Ayer, la Corte Suprema de Chile cerró definitivamente el caso de la venta de armas de Chile a Ecuador, ocurrido en 1995 dentro de la guerra que el país tuvo con Perú.
El sobreseimiento de la causa, decidido por cuatro votos a uno en la sala Penal de la Corte Suprema, finalmente determinó que no hobo responsables.
La venta, que provocó un conflicto diplomático, realizó la Fábrica y Maestranza del Ejército (Famae) a su similar ecuatoriana el 31 de enero de 1995.
Esto, cuando Chile era garante en las negociaciones de paz entre Quito y Lima. Dicha condición prohibía a Chile vender armas a cualquiera de las naciones que en ese momento se enfrentaban en la frontera común.
En el 2008, el juez especial Joaquín Vilar sobreseyó en primera instancia la causa. En este entonces, el magistrado argumentó que los hechos estaban prescritos y alegó que no había un documento del Ministerio de Defensa que permitiera la transferencia de las armas.
El hecho cobra relevancia debido a que los tres países están nuevamente involucrados en un litigio fronterizo. En el 2009, Perú demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por diferencias que se presentaron en la frontera marítima común.
En el caso está involucrado Ecuador, debido a que el documento que el Perú impugnó como tratado de límites, que data de 1952, fue firmado por los tres países. Según Lima, el texto sí define la frontera con Ecuador, pero no con Chile.
A decir de las autoridades de este último país, esa nación ha ejercido por décadas la soberanía en la zona cuestionada.