El pasado 26 de enero del 2018, se realizó la reconstruccion de los hechos en la supuesta clínica clandestina donde habría muerto el joven David Romo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La tarde de este lunes 14 de mayo del 2018, el juez Telmo Molina llamó a juicio a seis personas por el asesinato de David Romo. En ese grupo están Carlos Londoño y Blanca Fueres, dueños de la clínica en donde aparentemente fue recluido el joven, quien fue visto por última vez el 16 de mayo del 2013.
Ese día se había subido en un bus, que lo llevó a la Mitad del Mundo. Desde entonces comenzó la búsqueda de la familia y de la Policía.
La reconstrucción de los hechos se produjo el 25 de enero pasado. Funcionarios de la Fiscalía, miembros del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, abogados, familiares del joven desaparecido y las seis personas que se encuentran procesadas por este caso, llegaron antes de las 19:00 hasta el inmueble en donde funcionaba la clínica de Londoño y Fueres.
Los procesados se bajaron de un bus del Ministerio de Justicia e ingresaron al lugar, en donde también funcionaba un camal clandestino.
Una vez en el interior se esperaba obtener detalles de cómo presuntamente se asesinó a Romo y adjuntar esta información a la investigación.