Cerca de medio centenar de simpatizantes de Alianza País acompañó ayer al canciller Ricardo Patiño en la confesión judicial que por el caso de la valija diplomática se realizó en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
A las 08:30 se inició la diligencia judicial, militantes del partido oficialista se encontraban en los exteriores de Cancillería. El asambleísta de oposición Fernando Aguirre también asistió, pues él fue quien pidió se realizara la confesión.
El legislador solicitó que Patiño testificara, después de que el 18 de enero la Policía italiana encontrara 40 kilos de cocaína líquida camuflada en 80 jarrones en un envío de RR.EE. para la Oficina Comercial en Milán.
Estos jarros habrían sido enviados para Cristian Loor y Roberto Redrobán (detenidos desde enero en Italia), con el fin de promocionar las islas Galápagos como parte de la obra teatral ‘Ruga la tortuga’.
Tras rendir su testimonio, el Canciller dio una rueda de prensa en compañía del asesor jurídico de la presidencia Alexis Mera, el viceministro Marco Albuja, y el coordinador jurídico, Fernando Toledo.
“Agradezco a Alexis que me pidió (que lo deje venir a la diligencia) en gesto de amistad y cariño”, sostuvo ayer el Canciller. A las instalaciones de RR.EE. llegaron 11 asambleístas de País y militantes que gritaron consignas en contra del asambleísta Aguirre.
Patiño señaló que “siete preguntas fueron declaradas impertinentes”. En total, el legislador Aguirre planteó 27 interrogantes que Ricardo Patiño debió responder ante el juez Cuarto de lo Civil de Pichincha, Eduardo Argoti. Al finalizar su explicación ante los periodistas, lanzó una advertencia al legislador de oposición: “No puede pedir una confesión judicial y luego no plantear un juicio. Espero que esta diligencia sea parte de un proceso, ya que la Ley así lo norma”. No obstante, el jurista Farith Simon aclaró ayer que “ningún artículo del Código de Procedimiento Civil dictamina que se realice un juicio obligatoriamente luego de un trámite”. Y dijo que esto tampoco es obligatorio en lo penal.
40 kilos de cocaína fueron encontrados en 10 cajas enviadas a Milán en la valija diplomática.