Los vecinos de La Victoria están conmocionados por un asesinato. Este es un barrio de la parroquia Los Esteros, en el noreste de Manta. Allí, a las 20:30 del lunes, dos personas que iban en una moto dispararon contra dos jóvenes que también circulaban en otra motocicleta.
La persecución duró cinco minutos. El conductor Luis J., de 20 años, fue impactado por un proyectil, que se alojó en el estómago. Su acompañante, Galo C. (17 años), recibió cuatro disparos en las piernas. Luis J., perdió el control de la motocicleta y cayeron.
Los desconocidos fugaron de la zona. Los amigos de los jóvenes los llevaron a una casa de salud. El primero de ellos murió allí.
Los médicos dijeron que el deceso ocurrió por las complicaciones en el sistema digestivo.
Su compañero fue trasladado a otro centro asistencial. Allí fue operado y hasta ayer el pronóstico médico era reservado.
“Era como en las películas, las dos motos circulaban a toda velocidad por las calles. La gente que estaba en los portales de las casas miraba atónitas la que sucedía. No podíamos creer lo que estaba sucediendo en ese momento”, contó Joel M., vecino del lugar.
Los vecinos que vieron el ataque tienen miedo. “Las balas no les impactaban a los chicos. Los sicarios que circulaban sobre una motocicleta nueva tuvieron la facilidad de acercarse a los jóvenes y les echaron bala, dijo el testigo.
En Manta, el uso de motos para dos o más personas fue un tema de discusión. Esto precisamente, porque se denunció que eran usadas para actos delictivos.
A través de una Ordenanza suscrita en agosto último, el Municipio de Manta permitió que el conductor de una motocicleta lleve únicamente a una persona adicional y que esta sea mayor a 14 años (hijo o su pareja). La medida rige de lunes a viernes.
Tras el último ataque armado, familiares y amigos de los afectados llegaron a emergencias de la casa asistencial. “No sabemos por qué los buscaban para matarlos. Luis era un buen muchacho, sus padres lloran su muerte”, decía Manuel F., uno de los amigos.
El cuerpo de la víctima fue llevado a la casa de sus padres. A las 09:00 de ayer, el cadáver entró a la morgue ubicada en la vía Manta-Rocafuerte. Había que cumplir con las disposiciones legales y se realizó la autopsia.
Agentes de la Policía Judicial (PJ) investigan el hecho, aunque hasta el mediodía de ayer los familiares del fallecido no presentaron la denuncia.
Cifras oficiales revelan que en lo que va del año, en los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó, se han registrado 84 asesinatos.