Fotografía de los exteriores del domicilio en donde murió el bebé de dos meses. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
La ropa del pequeño de solo dos meses de vida sigue colgada en el tendedero de su casa. En ese lugar murió el pequeño supuestamente tras el ataque de un perro de raza bóxer. Según el parte policial, la madre del menor, una adolescente de 15 años, llegó con el pequeño en brazos a la Unidad de Policía Comunitaria del Barrio Colinas del Norte, en Quito.
El hecho sucedió el pasado sábado 26 de marzo, a las 02:00. Los agentes que atendieron esa emergencia recuerdan que la ropa del bebé estaba manchada de sangre y que llegó sin signos vitales. Pese a esto, fue trasladado hasta el hospital Pablo Arturo Suárez, en el sector de San Carlos, en donde solo se confirmó su muerte.
Dos días han pasado. Y la tarde de este lunes 28 de marzo del 2016, la familia de la víctima aún prefiere no hablar de lo sucedido. Según el testimonio que la adolescente dio a la Policía, el bebé estaba acostado en una cama y se encontraba al cuidado de su prima, de 7 años, cuando el perro habría ingresado a la vivienda. Por alguna razón, que todavía se investiga, la mascota habría mordido al pequeño en la pierna izquierda, a la altura de la ingle.
En esa misma madrugada, personal de la Dirección de Delitos Contra la Vida (Dinased) acudió a la casa en donde pasaron los hechos. Los agentes recogieron testimonios y también se llevaron a la mascota. Ahora este se encuentra en el Centro de Adiestramiento Canino, mientras la Fiscalía ordena alguna diligencia.
El protocolo de autopsia realizado al pequeño detalla que su muerte fue por una hemorragia aguda interna por los golpes que sufrió en la cabeza y el tórax.