La búsqueda del infante de seis meses que desapareció en medio de una correntada, la noche del 7 de mayo, en el sector de El Fortín, en Guayaquil aún no arroja resultados.
Aquella noche, durante un fuerte aguacero que destruyó la casa de caña donde habitaban, la correntada originada por el intenso aguacero bajó por un estero en cuya orilla estaba levantada la vivienda. La madre cayó al agua con sus niños en brazos pero no pudo salvarlos por la fuerza de la corriente. La menor de 2 años fue rescatada horas después, atrapada en un ducto de aguas lluvias, pero sin signos vitales.
Las labores de búsqueda del pequeño de seis meses de edad proseguían este viernes 16 de mayo. Tres equipos, dos de los grupos de Intervención y Rescate y de Operaciones Especiales (GOE); y uno de la Infantería de Marina buscaban desde las 06:00 a lo largo de un kilómetro aguas abajo del estero.
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La Policía utilizaba ocho efectivos para buscar en el agua y entre los matorrales, mientras que la Infantería de Marina desplazó a 30 uniformados para complementar la búsqueda. El GOE revisaba un ramal del estero donde días antes se hallaron las prendas del bebé.
El cabo José Camacho mencionó que están buscando por cuadrantes, para ampliar el área. Sostuvo que la lluvia que cayó esta madrugada en la ciudad facilita el trabajo. “El agua removió el material asentado, y eso nos ayuda a buscar en los escombros”.
Mientras la búsqueda aún no da resultados, la ayuda para las personas cuyas viviendas se afectaron por el aguacero continúa. La mañana de este viernes 16 de mayo el supermercado Santa María repartió 280 fundas con alimentos no perecibles para las familias del sector.