Presentación del libro ‘Testimonio de un Comandante’ del General Ernesto González. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La orden llegó en medio de la reunión militar. El presidente Rafael Corres dispuso que “si en media hora no se le rescata va a salir…”. Era la noche del 30 de septiembre del 2010, cuando los policías se insubordinaron y el Jefe de Estado estaba en el interior del hospital policial.
Ese relato consta en la página 198 del libro ‘Testimonio de un Comandante’, que anoche presentó el general Ernesto González. El 30-S, él estaba al frente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En la obra aparecen más relatos. El General dijo al Jefe de seguridad que estaba junto al Mandatario que si Correa insistía en salir “no le permita; que él vea lo que hace. Le ordeno que el Presidente no salga”.
Los hechos del 30-S se abordan en el séptimo capítulo del texto, de 238 páginas, y allí el exjefe militar utiliza la palabra “retenido” cuando habla de la permanencia del Jefe de Estado en la casa de salud.
Con esta afirmación, ¿las investigaciones toman otro giro? El fiscal general Galo Chiriboga insiste en que hubo intento de golpe de Estado, una tesis que la ha manejado desde el 2011.
Este organismo incluso espera que en el primer semestre de este año se concluya la investigación de esa figura. Con ello se cerrará la indagación y se presentará en los tribunales las pruebas e indicios para que los jueces las analicen.
Tras las afirmaciones de González, la Fiscalía aseguró que se realizará una reconstrucción de los hechos y adelantó que allí participará Correa. “Estamos trayendo una asistencia penal internacional para que todos los actores que estuvieron ese día en el hospital estén presentes en la reconstrucción. Será con toda seguridad el último acto procesal con el cual la Fiscalía comprobará su hipótesis”, precisó Chiriboga.
Como parte de las investigaciones por estos hechos, 108 personas han sido sentenciadas y hasta septiembre del 2014 hubo 22 resoluciones judiciales y 54 causas estaban abiertas.
Los casos se indagan por rebelión, atentado contra la seguridad interna, sedición, paralización de servicios públicos y tentativa de magnicidio.
Precisamente, ayer se formularon cargos contra 89 militares por su presunta participación en el delito de rebelión, mientras protestaban en el sector La Recoleta, en donde funciona un complejo militar y el Ministerio de Defensa.
El juez Raúl Salgado declaró reservada a la audiencia, pues señaló que el delito de rebelión consta como un acto que atenta contra la seguridad del Estado. Dispuso que en los 90 días de la instrucción fiscal los procesados no puedan salir del país.
También, hay policías investigados. En su libro, González describe que francotiradores se ubicaron en sitios cercanos al hospital y que agentes policiales del GOE y GIR fueron obligados a rendirse cuando los militares ingresaron a la casa de salud para rescatar al Presidente de la República.
Cuando los soldados llegaron a la habitación en la que se encontraba Correa, él “preguntó si es el Ejército el que había llegado”. Luego de confirmar “nuestra presencia, aceptó salir, iniciando la evacuación”.
El Jefe de Estado ratificó que los hechos narrados en el libro son correctos, pero aseguró que hay imprecisiones. Una de ellas tiene que ver con el supuesto un intento de sacarlo del poder. Según el Presidente, “(González) está pensando en el golpe de Estado tradicional con los militares tomándose el poder con alguien encargado, pero claramente hubo intento desestabilizador”.
En el país había expectativa por el lanzamiento del libro. La Fiscalía y el Ministerio del Interior cuestionaron que el oficial en servicio pasivo confundiera los términos secuestro y retención, argumentando que el texto manejó un mal lenguaje.
González dijo anoche que su libro no tiene ni ha tenido intenciones políticas. Tampoco se imaginó que iba a generar una repercusión tan grande por los hechos del 30-S. Pero calificó como saludable que estos hechos históricos sean analizados a profundidad, porque las FF.AA. defendieron la democracia en el 30-S.
En su obra, el General concluye que hubo lealtad y gratitud por parte de las FF.AA.. A las 00:00 del 30-S, él visitó con el Ministro de Defensa a los soldados heridos. Vieron un “escenario duro de sangre”, la área de Emergencias estaba copada. Ellos le dijeron: “cumplida su orden mi general…”.
La orden llegó en medio de la reunión militar. El presidente Rafael Corres dispuso que “si en media hora no se le rescata va a salir…”. Era la noche del 30 de septiembre del 2010, cuando los policías se insubordinaron y el Jefe de Estado estaba en el interior del hospital policial.
Ese relato consta en la página 198 del libro ‘Testimonio de un Comandante’, que anoche presentó el general Ernesto González. El 30-S, él estaba al frente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En la obra aparecen más relatos. El General dijo al Jefe de seguridad que estaba junto al Mandatario que si Correa insistía en salir “no le permita; que él vea lo que hace. Le ordeno que el Presidente no salga”.
Los hechos del 30-S se abordan enel séptimo capítulo del texto, de 238 páginas, y allí el exjefe militar utiliza la palabra “retenido” cuando habla de la permanencia del Jefe de Estado en la casa de salud.
Con esta afirmación, ¿las investigaciones toman otro giro? El fiscal general Galo Chiriboga insiste en que hubo intento de golpe de Estado, una tesis que la ha manejado desde el 2011.
Este organismo incluso espera que en el primer semestre de este año se concluya la investigación de esa figura. Con ello se cerrará la indagación y se presentará en los tribunales las pruebas e indicios para que los jueces las analicen.
Tras las afirmaciones de González, la Fiscalía aseguró que se realizará una reconstrucción de los hechos y adelantó que allí participará Correa. “Estamos trayendo una asistencia penal internacional para que todos los actores que estuvieron ese día en el hospital estén presentes en la reconstrucción. Será con toda seguridad el último acto procesal con el cual la Fiscalía comprobará su hipótesis”, precisó Chiriboga.
Como parte de las investigaciones por estos hechos, 108 personas han sido sentenciadas y hasta septiembre del 2014 hubo 22 resoluciones judiciales y 54 causas estaban abiertas.
Los casos se indagan por rebelión, atentado contra la seguridad interna, sedición, paralización de servicios públicos y tentativa de magnicidio.
Precisamente, ayer se formularon cargos contra 89 militares por su presunta participación en el delito de rebelión, mientras protestaban en el sector La Recoleta, en donde funciona un complejo militar y el Ministerio de Defensa.
El juez Raúl Salgado declaró reservada a la audiencia, pues señaló que el delito de rebelión consta como un acto que atenta contra la seguridad del Estado. Dispuso que en los 90 días de la instrucción fiscal los procesados no puedan salir del país.
También, hay policías investigados. En su libro, González describe que francotiradores se ubicaron en sitios cercanos al hospital y que agentes policiales del GOE y GIR fueron obligados a rendirse cuando los militares ingresaron a la casa de salud para rescatar al Presidente de la República.
Cuando los soldados llegaron a la habitación en la que se encontraba Correa, él “preguntó si es el Ejército el que había llegado”. Luego de confirmar “nuestra presencia, aceptó salir, iniciando la evacuación”.
El Jefe de Estado ratificó que los hechos narrados en el libro son correctos, pero aseguró que hay imprecisiones. Una de ellas tiene que ver con el supuesto un intento de sacarlo del poder. Según el Presidente, “(González) está pensando en el golpe de Estado tradicional con los militares tomándose el poder con alguien encargado, pero claramente hubo intento desestabilizador”.
En el país había expectativa por el lanzamiento del libro. La Fiscalía y el Ministerio del Interior cuestionaron que el oficial en servicio pasivo confundiera los términos secuestro y retención, argumentando que el texto manejó un mal lenguaje.
González dijo anoche que su libro no tiene ni ha tenido intenciones políticas. Tampoco se imaginó que iba a generar una repercusión tan grande por los hechos del 30-S. Pero calificó como saludable que estos hechos históricos sean analizados a profundidad, porque las FF.AA. defendieron la democracia en el 30-S.
En su obra, el General concluye que hubo lealtad y gratitud por parte de las FF.AA.. A las 00:00 del 30-S, él visitó con el Ministro de Defensa a los soldados heridos. Vieron un “escenario duro de sangre”, la área de Emergencias estaba copada. Ellos le dijeron: “cumplida su orden mi general…”.
En contexto
En los hechos del 30 de septiembre del 2010 fallecieron los soldados Jacinto Cortez Jhaya y Darwin Panchi Ortiz. Ese día se reportaron 42 militares heridos (entre ellos siete oficiales) que fueron atendidos en el Hospital Militar, según el libro de Ernesto González.