Conozca cómo 79 guías penitenciarios estudian y trabajan

Los guías custodian a los privados de la libertad en en centro penitenciario de Ambato

En Cotopaxi, 79 guías penitenciarios estudian y trabajan en el Centro de Rehabilitación Regional de Latacunga. Ellos reciben capacitación de los maestros del Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi. En cuatro semestres obtienen el título de Técnicos en Seguridad Penitenciaria.
En los tres años que está a cargo de la formación, esta institución de educación superior graduó a 60 personas en dos promociones.
Carlos Eugenio, rector del Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi, explica que la tecnicatura se dicta en varios institutos a través de convenios entre el Senescyt y el Ministerio de Justicia.
Los centros de formación funcionan en Cuenca, Latacunga, Machala y Guayaquil. Los aspirantes deben rendir el examen Ser Bachiller. Una vez que aprueban viene el proceso de admisión en el Ministerio de Justicia.
El listado de estudiantes se remite a la Subsecretaría Técnica y Formación tecnológica que distribuye a los diversos puntos.
Los estudiantes deben aprobar cuatro semestres con 3 200 horas clase. Al ser una formación dual, es decir, consiste en una combinación del 50% en la parte teórica y un porcentaje similar práctica.
Por seguridad, los estudiantes no se trasladan al Instituto, sino que los maestros se trasladan a dictar clases en las aulas adecuadas en el interior del Centro de Rehabilitación Social.
Ellos reciben materias como derechos humanos, normativas penitenciarias, política criminal, psicología en el contexto de la privación de la libertad, riesgos penitenciarios.
El módulo relacionado con el manejo de armas letales y no letales está a cargo de la Policía Nacional. Igual sucede con las herramientas tecnológicas, relaciones humanas, comunicación oral y escrita, defensa personal y otras.
Desde el año pasado, tres guías del Centro de Rehabilitación Social de Ambato (CRSA) tres guías asisten a clases en Latacunga.
Carlos Manzano, director del CRS, explica que 10 de los 23 guías penitenciarios que trabajan en Ambato son técnicos de Seguridad Penitenciaria y hay otro grupo que está en preparación. “Hay que guardar distancia con el privado de la libertad para ejercer su función de control y sancionar cualquier falta disciplinaria”.
Dice que es necesario que se ponga en vigencia la temática de la jerarquización de acuerdo a los años de experiencia y su formación que no se ha dado.
En los últimos dos años, tres guías fueron separados por dejar escapar a una persona privada desde la cárcel, otro por intentar ingresar equipos telefónicos y uno porque aparentemente dejó escapar a otro detenido internado en el hospital. A él se le comprobó que estuvo ebrio. Dos fueron sentenciados a uno y dos años de prisión.
Marco Marroquín es guía penitenciario. Trabaja 12 años en el Centro de Rehabilitación de Ambato. Es abogado y actualmente estudia una maestría en Derecho en Convención Judicial y es parte del Grupo Especial Penitenciario.
Recibió un curso especial en Francia donde se capacitó en técnicas de disuasión a los privados de libertad.
Visitaron varios centros penitenciarios de mínima y máxima seguridad y en Ecuador hay un retraso en esta área. “Nuestro trabajo es vigilar y custodiar a las personas privadas de la libertad, pero nos convirtiéndonos en psicólogo y al final terminamos dialogando con el privado sobre sus necesidades”.