En bodegas también se camuflaron fajos de billetes. Foto: Cortesía Fiscalía
El dinero estaba oculto en el cielo raso de los techos, en cajones con doble fondo, en sobres de papel y en tarros. Así fueron encontrados más de 300 000 dólares y euros. El hallazgo se produjo en un operativo, que culminó con la detención de Marco Calvopiña, exgerente de Petroecuador, Diego T., exsubgerente de Operaciones de Refinación de la estatal Petroecuador y del contratista petrolero Eduardo V.
Esto ocurrió la noche del jueves 10 de noviembre y la madrugada del viernes 11, en dos casas y un local de Quito.
Los dos primeros eran funcionarios de carrera de la estatal petrolera. Ambos son ingenieros químicos de la Universidad Central, con maestrías en Administración de Empresas y Gestión Ambiental.
Calvopiña entró a la petrolera en los ochenta, tras una huelga en la Refinería de Esmeraldas. Pero su nombre se volvió más visible recién en la administración de los marinos, como asesor. En enero del 2011 fue posesionado como gerente de Petroecuador, luego de haberse desempeñado como gerente de Refinación.
Reemplazó en el cargo al almirante Manuel Zapater, por lo que fue el primer gerente civil después de la gestión de la Marina.
Calvopiña puso al frente de la gerencia de Refinación a Carlos Pareja Yannuzzelli, indagado por supuesto cohecho y prófugo de la justicia.
En tanto, Diego T. fue el subgerente de Operaciones de Refinación. Ambos estuvieron vinculados al proyecto de rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas, en donde se tejió la red de corrupción, que en el momento investiga la Fiscalía.
De acuerdo con la declaración de bienes del 2013, Calvopiña registró un auto Hyundai 2009 valorado en USD 15 000 y menaje de casa por 20 000. En dos cuentas nacionales tenía USD 10 961. En total su patrimonio, según el documento, ascendió a USD 137 960.
El funcionario estuvo al frente de Petroecuador hasta el 20 de julio del 2015 y lo reemplazó Pareja. En el 2015, su pago de impuesto a la renta se triplicó al pasar de USD 9 812 a USD 27 593. En ese mismo año, también canceló cerca de USD 6 000 por el 5% del impuesto a la salida de divisas, por lo que habría sacado del país USD 118 400. Nicolás Salas, abogado de Calvopiña, dijo que no está autorizado para hablar, pero dará declaraciones después de la audiencia de flagrancia. La diligencia no comenzaba hasta el cierre de esta edición.
Contratista detenido
Simultaneamente a los allanamientos en Quito, los agentes también ingresaron a la vivienda de Eduardo V., gerente de Promanti, contratista del Estado. Según los rastreos policiales, existe evidencia de que habría entregado supuestas comisiones a los dos exfuncionarios de Petroecuador.
Promanti es una firma asentada en el barrio Tachina, en la ciudad de Esmeraldas, empezó a operar en el 2000 para dar servicios de mantenimiento de equipos petroleros.
Pero a partir del 2011, año en que Eduardo V. asumió la gerencia, registra más contratos estatales. EL COMERCIO recopiló 39 acuerdos que esta empresa suscribió con la exPetroindustrial, la Celec y, principalmente, con Petroecuador.
Desde el 2010 hasta septiembre del 2016 se adjudicó obras por USD 39 millones. De estos, el mayor monto se registra en el 2015, por trabajos relacionados con la rehabilitación de la Refinería (ver cuadro).
Este Diario intentó hablar vía telefónica con directivos de Promanti, pero dijeron que nadie podía informar sobre este hecho. Su abogado, Reynaldo Zambrano, explicó que está recién conociendo el caso.
Agentes de Inteligencia de la Policía han vigilado a este contratista y a los exfuncionarios públicos desde hace un mes y su captura se realizó para evitar una posible fuga del país.
Según la Fiscalía, Marco Calvopiña, Pareja Yannuzzelli y Álex Bravo, expresidente de Petroecuador, serían los presuntos cabecillas de la red que operó en Petroecuador. El fiscal Galo Chiriboga informó que se prevé emitir cargos por supuesto enriquecimiento ilícito; no descartó reformular el delito.