Antes ya visitó a Ecuador como Alto Comisionado de NN.UU. para conocer la situación de los refugiados. Ahora, ¿cómo los encontró?
En estos tres años hubo una atención constante para garantizar un espacio de protección a una población vulnerable por causas de los problemas que aún existen en Colombia. También hay un progreso importante en un programa de reasentamiento.
¿Y cuál es la situación de Colombia respecto de Ecuador, si se habla de 53 000 refugiados desde ese país?Hay un cambio de política importante con el nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. En política interna hay más atención a la problemática de derechos humanos, hay una nueva ley en el Congreso sobre víctimas y restitución de tierras. Hay el compromiso del Gobierno de preocuparse también por lo económico y social del desplazado.
Usted dice que la mejora en las relaciones bilaterales entre Ecuador y Colombia favorecerá a los refugiados.
Eso va a ayudar no solo a una mejor protección del refugiado en Ecuador, sino también a la posibilidad de soluciones a largo plazo. Hay voluntad de los dos gobiernos en trabajar no solo para una presencia más fuerte en la frontera, sino de procurar soluciones para que la gente pueda regresar en forma voluntaria.
¿Qué hacer para conseguir más ayuda internacional para que el proceso de refugio sea más ordenado?
La comunidad internacional es una frustración. No ha manifestado para con Ecuador la misma solidaridad que este tiene con los refugiados que aquí encontraron una protección. Si iniciativas como el Plan Ecuador y otras tuvieran mayor apoyo, este país estaría en una posición más favorable.
¿Cómo lograr que esa apertura de Ecuador a los refugiados no le signifique problemas de seguridad?
El número de casos de delincuencia de gente con carné de refugiados es muy reducido si comparamos con los miles de colombianos que participan y contribuyen a la construcción de Ecuador.
¿Cree que un Estado debe controlar más el ingreso en general de los extranjeros?
Es importante la eficacia de los sistemas de combate al crimen, independiente de quien lo practica. Un extranjero en Ecuador está sujeto a sus leyes y quien comete un crimen debe ser juzgado.