Los dos aparatos semisumergibles, similares a submarinos artesanales que se descubrieron en El Oro, revelarían, según autoridades de Antinarcóticos ecuatorianas, que la frontera sur se está convirtiendo en entrada propicia de la droga que tiene como destino a otros países.
En el 2009 se descubrió el primer semisumergible, en una camaronera del cantón El Guabo. El aparato, que tenía capacidad para trasladar 4 toneladas de droga, estaba listo para partir a través de una red de esteros naturales que conducen directamente al mar.
A principios de este año la Marina descubrió otro semisumergible, esta vez en las inmediaciones de la isla Santa Clara, frente a las costas orenses. Al verse descubierta, la tripulación hundió el semisumergible. El aparato no puedo ser recuperado, pero los ocupantes fueron rescatados y luego procesados por el delito de tráfico de estupefacientes.
Esta semana el Juzgado Décimo Tercero de El Oro les dictó el auto de llamamiento a juicio.
Pese al hallazgo de los dos aparatos, Ecuador aún carece de una legislación que penalice este tipo de transporte. “Aquí no se contempla aún el delito de la construcción de naves de este tipo utilizadas para traficar droga. Colombia ya ajustó su legislación y sí considera a los semisumergibles como objetos navales utilizados para el crimen”, manifiesta el fiscal Antinarcóticos de El Oro, Carlos Vera Chávez.
Ayer, durante el Primer Taller Binacional de Fiscales y Policías de Ecuador y Perú, que se desarrolla hasta hoy en Machala (El Oro), se entregaron cifras. Según la Fiscalía de Ecuador, en lo que va del 2012 se han realizado 926 operativos contra el narcotráfico en el país. En El Oro se ejecutaron 31 operativos este año.
Aunque el informe no detalla la cantidad o el peso de la droga decomisada en esta provincia, el director nacional Antinarcóticos, Nelson Villegas, sostiene que existe una preocupación por la permeabilidad de la frontera. “Perú tiene un problema de producción de droga. Esa no es nuestra realidad, aquí no encontramos plantaciones enormes de amapola o cocaína”, sugiere.
Según el oficial, Ecuador es visto como una plataforma de acopio y envío de la droga a otros países. Villegas dice que ya existe cooperación con Perú, y otros países vecinos como Colombia, en el intercambio de información.
Para el oficial, el microtráfico de drogas, o el expendio de cantidades pequeñas de cocaína y marihuana es un problema que también preocupa en ambos países, “El microtráfico de droga es un tema que a Perú, por ejemplo, le llama la atención. Acá el problema no está muy agudizado”.
La Fiscalía detalla que el año pasado se presentaron 5 044 denuncias por tráfico de drogas en el país, de las cuales 264 provinieron de la provincia de El Oro.
Para el fiscal Vera Chávez, existe una frontera muy extensa con Perú que complica el control al ingreso de la droga. Habla de que existen en todo el cordón fronterizo al menos 140 pasos ilegales, desde caminos carrozables hasta pequeñas trochas. “La topografía facilita el contrabando, tenemos zonas de manglares y muchas islas y camaroneras por donde es fácil camuflar y acopiar la droga”.
La Fiscalía y la Policía de ambos países esperan mejorar los controles fronterizos al narcotráfico.
Puntos de vista
José Peláez. Fiscal de Perú
Un clima de tranquilidad
Las inversiones, el comercio, el turismo -para desarrollarse- deben tener un clima de tranquilidad social. El problema se presenta cuando los hechos delictivos toman el control de las sociedades, y la respuesta es demasiado lenta o pobre, generando vacíos de poder que son aprovechados por la delincuencia. La idea es que el delito se encuentre bajo el control de la ley. La impunidad es la peor receta para el estado de Derecho, ya que perjudica cualquier forma de desarrollo. Es allí donde surgen las responsabilidades de los fiscales, para coordinar con nuestros vecinos, para combatir la proliferación de fenómenos que buscan lucrar. Los delitos trans fronterizos van desde los más simples, como el contrabando de combustibles y el robo de vehículos, hasta los más complejos, como el tráfico de drogas y de armas, y la trata de personas, cuyas amenazas deben merecer nuestra mayor atención.
Galo Chiriboga. Fiscal de Ecuador
Tenemos una agenda
Durante una visita al Perú establecimos la posibilidad de trabajar en conjunto las policías y fiscalías fronterizas para crear una zona de frontera más segura. Ahora tenemos una agenda de trabajo. Este momento Ecuador enfrenta situaciones complejas frente a delitos que hoy tienen fortaleza internacional, para los que los países estábamos en malas condiciones de enfrentar. Esta reunión binacional va en camino de tener protocolos mucho más expeditos, relaciones más cercanas, que permitan esta cooperación para tener una lucha más eficaz contra los delitos. Los fiscales trabajan en una agenda para abordar delitos que afectan a la zona fronteriza de los dos países. Vamos a abordar temas relacionados con la trata de personas, la explotación sexual, del robo de vehículos, de la existencia del tráfico de armas y del narcotráfico. Es una agenda sobre la base de problemas comunes en la frontera.