La Policía Judicial de Azuay detuvo ayer en Cuenca a un sospechoso de la muerte de los emigrantes ecuatorianos María Pilaguachi, de 32 años, y de su hijo Bryan, de 2.
Ellos aparecieron muertos el pasado 16 de este mes dentro de un contenedor de basura en Brockton, Estados Unidos.
Por la información recopilada por Migración, el detenido Luis Agustín G., de 40 años, había abandonado ese país con destino a Ecuador horas después de conocerse de esta muerte. Tenía otra identidad (Segundo Antonio C.) y es oriundo de Cañar.
Precisamente fue detenido en una agencia de couriers del Centro Histórico de Cuenca por el delito de falsedad de documento público y uso doloso. Esto según el parte policial.
Agentes de la Fiscalía y la Policía publicaron fotografías de su rostro en los periódicos.
Según el capitán Juan Carlos Ruales, de la Policía Judicial de Azuay (PJ), esa publicación y la información de los familiares de las víctimas de que lo vieron o en Cañar centraron la investigación en el Austro. Ayer, los Pilaguachis también llegaron a la PJ para determinar la identidad.
Según el parte emitido por la Policía Nacional, el detenido también admitió que se cambió de identidad porque se lo involucraba en dos muertes. Madre e hijo fueron asesinados con golpes en la cabeza. La familia de las víctimas sigue el proceso y exige que se esclarezca este hecho.
La Secretaría Nacional del Migrante gestiona los trámites para repatriar los cuerpos por pedido de las familias.
Pero ese proceso demorará porque deben cumplir trámites judiciales dentro de la investigación que se sigue en Estados Unidos.
El sospecho fue puesto a órdenes de la Fiscalía y para hoy está prevista la audiencia de formulación de cargos.
La Cancillería de Ecuador también lamentó la muerte de los ciudadanos ecuatorianos y se pidió una investigación.