La Policía investiga lo sucedido en una gasolinera ubicada entre la av. Interoceánica y la calle Manuel Cañola en Tumbaco, en el nororiente de Quito. Desconocidos robaron cerca de USD 15 000 en efectivo de una de las oficinas. Para cometer el atraco amenazaron a una trabajadora con activar una bomba y hacerla estallar.
Según las primeras investigaciones, la mujer, estaba en compañía de su hijo adolescente. Habían salido de su casa a las 05:00.
Cuando caminaba hacia su trabajo fue interceptada por dos vehículos. Desconocidos la obligaron a entrar por la fuerza en uno de los carros en el que estaban dos sujetos con pistolas. El hijo de la mujer fue llevado al otro automotor. En total, siete sospechosos participaron de este ataque.
El carro en el que estaba la trabajadora de la mujer se dirigió directamente a la gasolinera. Según las indagaciones, los despachadores de combustible que ya estaban ahí no se percataron que la mujer era amenazada. La trabajadora fue obligada a abrir la oficina y la caja de seguridad. Los sospechosos tomaron el dinero en efectivo. La Policía estima que la cantidad sustraída supera los USD 15 000.
Luego ataron las manos de la mujer con cintas plásticas. Uno de los sospechosos colocó un objeto en la chompa y le dijo que era un explosivo que se iba a activar en caso de que ella trate de huir. También le advirtieron para que no llame a la Policía. Para evitar que la mujer busque ayuda de inmediato, le dijeron que una vez que ellos estuvieran fuera, iban a dejar escapar a su hijo que estaba en el otro vehículo a unas cuadras de distancia.
Cuando la dejaron sola, la mujer contó que se logró soltar las amarras y que con miedo se retiró la chompa donde estaba el supuesto artefacto explosivo. Dejó el abrigo en el piso de la oficina. Al salir no vio a los sospechosos ni a su hijo. Pidió ayuda a los despachadores de combustible que recién se enteraron de lo que sucedió.
Minutos después llegó su hijo en un autobús. Ahí le contó a su madre que los desconocidos lo dejaron en otro sector de Tumbaco. La Policía llegó al lugar y se activaron los protocolos para dar con los responsables de este hecho.
A la gasolinera arribaron también expertos en el manejo de explosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía. Los oficiales descartaron que el artículo dejado en la chompa de la mujer haya sido una bomba, pero hicieron una detonación controlada dentro de la oficina.
El comandante de la Policía de Tumbaco, Xavier Naranjo, señaló que se activaron las alertas para encontrar a los vehículos desde donde operaron los siete sospechosos.
También se accedió a las cámaras de seguridad para tener más detalles que hoy son parte de una indagación. Al momento, los investigadores tratan de encontrar respuestas sobre cómo los atracadores conocían a la mujer que llevaba las llaves de la oficina y la caja fuerte.