Pasadas las 17:00 de este jueves, 15 de octubre del 2015, llegó a su natal Gualaceo, en la provincia de Azuay, el cuerpo de Jesús Ortega Torres, de 28 años. Él falleció el 30 de septiembre del 2015, junto a otros dos migrantes, ecuatorianos en un accidente de tránsito en Veracruz, México.
El vehículo en el que viajaban unos 26 indocumentados, de Centroamérica y Sudamérica se volcó. Algunos heridos escaparon del lugar para evitar ser detenidos y deportados a sus países de origen. Entre los heridos estuvo Cristian, de 29 años, quién esta tarde recibió el cuerpo de su hermano.
Los dos habían salido de sus hogares el 5 de septiembre con la ilusión de llegar a Estados Unidos a trabajar, pero encontraron la desgracia en el camino. Tras conocerse del accidente, los familiares de los tres ecuatorianos fallecidos solicitaron la ayuda del Gobierno para la repatriación de los cuerpos.
En la mañana se registró una confusión con los cuerpos de Ortega y de Freddy Rivas, el último oriundo del cantón fronterizo de Huaquillas, en la provincia de El Oro. Los dos cadáveres arribaron un día antes al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.
A las 10:00 llegó, supuestamente el cadáver del gualaceño a su hogar. Pero cuando los familiares abrieron el féretro para cambiarlo a otra caja que habían adquirido se llevaron la sorpresa de que no era su ser querido. En menos de 10 minutos, la empresa funeraria contratada abandonó el lugar con dirección a Huaquillas para cambiar los cuerpos.
Por eso, en medio de molestias los Ortega Torres debieron esperar más tiempo para ver a su hijo. Mediante un boletín de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana lamentó este hecho y dijo que la confusión se dio entre la funeraria y la empresa responsable del traslado internacional.
“Al conocer sobre este percance, el viceministro de Movilidad Humana, Humberto Cordero, de manera inmediata procedió a realizar las gestiones para asumir y corregir el error, por lo que lamenta que personas indiferentes al dolor y a la tragedia humana utilicen estos hechos como espacios políticos y así pretender promocionar servicio pagados para atención de ciudadanos migrantes, los mismos que el Estado ecuatoriano los hace de manera gratuita”, decía el boletín.
Personal de este Ministerio entregó oficialmente el cuerpo de Jesús Ortega a las 17:15 a sus familiares. Desde la víspera, en un angosto cuarto de la vivienda ubicada cerca del centro de la ciudad se había levantado una sala para su velación.
Allí esperaba una foto de gran tamaño de su graduación como bachiller, hace más de 12 años, y en ese sitio se colocó el féretro. Para la tarde de este viernes 16 de octubre será sepultado.
Cristian Ortega agradeció al Gobierno por las gestiones y cobertura de los gastos para repatriar el cuerpo de su hermano. Se prevé que mañana llegue el cuerpo del tercer migrante ecuatoriano que falleció en este trágico accidente.