Autoridades de Cuenca exigen la reubicación de los presos de alta peligrosidad

Un amotinamiento se registró en la Cárcel de Turi en Cuenca.

Un amotinamiento se registró en la Cárcel de Turi en Cuenca.

El centro forense permanece cerrado con vallas metálicas y con más resguardo policial. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO

Los hechos de extrema violencia registrados en el Centro de Rehabilitación Social Turi (CRS) de Cuenca generaron conmoción y la reacción de las autoridades azuayas. Todos exigen el traslado de los presos considerados peligrosos a otras cárceles del Ecuador.

El amotinamiento de la mañana del martes 23 de febrero del 2021, fue la mayor masacre de reos registrada a lo largo de la historia en Cuenca: 34 hombres asesinados en Turi, según el último informe de las 06:30 de este miércoles emitido por el Servicio Nacional de Rehabilitación. La mayoría decapitados y sus cuerpos desmembrados, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased).

El ataque ocurrió en el pabellón de máxima seguridad que albergaba a unos 50 privados de la libertad, considerados peligrosos. Según testigos, los atacantes utilizaron armas blancas y de fuego, motosierra y objetos cortopunzantes.

Este centro carcelario empezó a operar en noviembre del 2014 y tiene una población de más de 2 600 internos. Cuando empezó a levantarse la obra, hubo fuerte resistencia de los moradores de Ictocruz, el sector donde está emplazada la infraestructura y se dijo que albergaría solo a internos de la regional 6.

Ese es el principal reclamo que tienen ahora las autoridades locales. Este martes, ocho de los 15 concejales de Cuenca –mediante un oficio- solicitaron al alcalde, Pedro Palacios, que en la próxima sesión del Concejo Cantonal se trate el tema de lo ocurrido en la cárcel.

El objetivo es exigir al Gobierno el traslado inmediato de todos los reclusos de alta peligrosidad a otros centros del país, donde sí tengan las condiciones adecuadas y que no reciba -de aquí en adelante- a ningún reo de esas características, dice el documento.

Cuenca está conmocionada por lo sucedido en un centro penitenciario ubicado a cinco minutos del Centro Histórico. Es el momento de levantar nuestra voz con cordialidad y respeto, pero con mucha firmeza al Gobierno Nacional”, dijo la concejala, Paola Flores.

La prefecta de Azuay, Cecilia Méndez, condenó estos actos e hizo un llamado al Estado para que se sanciones a los responsables –por acción u omisión- de estos hechos de barbarie humana. “Este (martes 23) es un día luctuoso para el Ecuador y, particularmente, para Azuay”.

Mediante una carta pública, el exalcalde de Cuenca y asambleísta electo por Azuay, Marcelo Cabrera; el presidente de la Junta Parroquial de Turi, Paúl Pañi; y el presidente de la Federación de Barrios de Cuenca, Víctor Quito, solicitan al director general del Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas y Privadas de la Libertad (SNAI), Edmundo Moncayo, que venga a Cuenca para tratar este tema.

Ellos hacen un recuento que desde enero del 2020 se han registrado cuatro amotinamientos que dejaron, muertos, heridos y destrozos. “Sin precedentes lo que ha sucedido hoy (martes) en Cuenca. Los crímenes en CRS-Turi exigen respuestas del Gobierno a los cuencanos. Ni un solo reo más de alta peligrosidad a Turi”, dijo Cabrera.

Para la mañana de este miércoles 24 de febrero de 2021 está previsto que el alcalde Palacios se pronuncie por lo que consideran “la delicada situación del CRS-Turi. Mientras tanto, desde la tarde del martes se redobló la seguridad en el Centro Penitenciario, en el Centro Forense que recibió a los cuerpos de los reos asesinados y el hospital Vicente Corral Moscoso donde se recuperan los internos heridos.

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