A las 05:50 del pasado sábado, en la av. República y Diego de Almagro, norte de Quito, se escucharon disparos. Un grupo de amigos salía de una discoteca y un desconocido, fornido y de barba, se acercó. Abrazó a R. Córdova (23 años), sacó una pistola y le disparó tres veces en la cabeza
Luego, el desconocido se subió a un Hyundai Tucson gris(sin placas), que le esperaba en la av. República, afuera del local. Para evitar ser perseguido disparó al aire.Cinco tiros impactaron en las ventanas blindadas de dos locales comerciales ubicados junto a la entrada de la discoteca. Una balla alcanzó a un taxi, que estaba parqueado en las afueras del centro de diversión.
Un testigo, que prefirió no dar su nombre, detalló que en medio de los disparos, las personas corrían de un lado a otro. Algunas se lanzaron al suelo.
El cuerpo de Córdova estaba recostado a unos 40 pasos de la entrada a la discoteca, aún con vida.
Cinco minutos después (05:55) llegó la Policía. Los uniformados que se movilizaban en un patrullero de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) de La Pradera pidieron una ambulancia. Los socorristas llegaron ocho minutos después.
La paramédica Rosy Bautista ofreció los primeros auxilios al herido, pero mientras lo examinaba, murió. Según ella, la herida en la cabeza fue fatal.
Miembros del Departamento de Criminalística de la Policía llegaron hasta el lugar. Cerraron el carril derecho de la av. República que va al occidente de Quito. Hicieron los reconocimientos de rigor y la reconstrucción de los hechos, para empezar las investigaciones. “Por las características del suceso se cree que fue una venganza o ajuste de cuentas”, explicó un policía que pidió la reserva.
Según la página de la Dirección Provincial de Pichincha www.funcionjudicial-pichincha.gov.ec, el fallecido no tenía juicios ni procedimientos legales en su contra. El cuerpo fue llevado a la morgue, ubicada en la avenidas Mariana de Jesús y Mariscal Sucre (Occidental). Los familiares retiraron el cuerpo a las 18:30 del mismo sábado.
Hasta ayer aún quedaban las huellas del crimen. En el sector había gente trotando, caminando, haciendo pasear a sus perros y uno que otro carro se detenía en el lugar. En el interior de los vehículos, los conductores encendían las luces de parqueo y veían con detenimiento las huellas que dejaron los disparos en los ventanales aledaños al centro de diversión.
Un taxista se bajó a observar las huellas de los disparos. Según él, el sitio es un lugar conflictivo. “Aquí siempre se dan de puñetes. El lugar es bueno para hacer dinero, la carrera más barata cuesta USD 5, pero siempre pasa algo. Por eso dejé de trabajar aquí”.
Un guardia del sector informa que el vehículo huyó por el pasaje Martín Carrión. Según él, hay dos versiones sobre el crimen. La primera es la que detalla el resto de testigos y la segunda, es que los disparos se hicieron desde el vehículo Hyundai Tucson.
El parte llegó a las 08:30 de ayer al Regimiento Quito. Allí se relata la primera versión.
Ecuador ocupa el cuarto puesto en América en la tasa de homicidios. En el 2009 se registraron 18,74 muertes violentas por cada 100 000 habitantes. Ahora, el país está por encima de otros como Perú, México y Argentina, que antes lo superaban.
Esmeraldas, Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Guayas encabezan las estadísticas más altas de muertes violentas. La percepción ciudadana preocupa. Un estudio de Monitor (una encuestadora) señala que para el19% de la población la delincuencia y la inseguridad son el principal problema del país.
Luego están la falta de empleo y el alto costo de la vida.