Las versiones de la Fiscalía y de la Policía sobre la muerte del ex comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Jorge Gabela, se volvieron contradictorias tras el pronunciamiento que sobre el caso hizo el ministro del Interior, Alfredo Vera, el domingo pasado.
Las declaraciones del Ministro, para quien la muerte del General fue el resultado de delincuencia común, provocaron el enojo de la familia del ex comandante de la FAE.
La viuda, Patricia Ochoa, insistió ayer que su esposo no fue baleado porque se haya opuesto a ser asaltado. Reiteró que él nunca disparó, porque no tenía armas en la vivienda.
“El Ministro dice que mi marido estaba armado, que repelió a los delincuentes. Con eso, él se está poniendo del lado de los asesinos”, reclamó.
Gabela recibió un impacto de bala, la noche del pasado 19 de diciembre, en su vivienda en una urbanización en la vía a Samborondón, en Guayaquil. Por la gravedad de la herida fue hospitalizado, pero falleció 10 días después.
En la reconstrucción de los hechos que se realizó el pasado 22 de diciembre, se determinó que solo un disparo se produjo en el interior de la vivienda. “Según el propio Fiscal, mi esposo estaba indefenso cuando le dispararon”, señaló la viuda en su vivienda, acompañada de la menor de sus hijas, Anais.
Sobre el hecho, uno de los testigos que rindió su versión declaró que escuchó un solo disparo dentro de la vivienda. “Los otros los realicé yo para ahuyentar a los ladrones y para alertar a los vecinos”, relató. Por ello, la viuda se pregunta cuál es el objetivo del Ministro “con esas insinuaciones y señalamientos”.
Anais, la hija menor del General, rechazó las declaraciones de Vera hechas ayer a Radio Democracia, donde expresó que la familia no ha querido colaborar con la Fiscalía ni la Policía. “Es indignante, les hemos dado toda la información que han querido. Díganos en la cara que no hemos colaborado”, manifestó.
Por este caso hay cinco detenidos, entre ellos un cabo primero de la Policía.
El fiscal de Samborondón, René Astudillo, no se pronunció ayer sobre las próximas diligencias en torno al proceso. Dentro de este declararon dos militares, quienes supuestamente profirieron amenazas contra Gabela.