El caso Restrepo volvió a Carondelet. El ministro del Interior, José Serrano, anunció ayer que cinco funcionarios de esa Cartera integran un equipo para seguir el tema: Juan Lloret, Diego Falconí, Hiroshima Villalba, Oswaldo Galarza y Eugenia Burbano.
Allí, Pedro Restrepo, padre de los hermanos Carlos Santiago y Pedro Andrés, desaparecidos el 8 de enero de 1988, pidió reformas profundas a la Policía. Dijo que si esta “quiere que Ecuador crea (en ella), más allá de esos cambios cosméticos, como los uniformes u otro tipo, digan sí (reconozcan el asesinato de los hermanos)”.
Esta semana, la familia Restrepo aseguró que aún hay tres oficiales activos vinculados al caso. Uno de ellos dijo ayer en televisión sentirse sorprendido por la acusación y estar dispuesto a someterse al polígrafo (detector de mentiras) “frente a Pedro Restrepo, a los medios de comunicación o al Presidente de la República”.
El ministro Serrano aseguró que el oficial había hablado a “título personal” y que “utilizó sus insignias, cargo y el uniforme”. Y dijo que el Consejo de Generales de la Policía analiza hoy el caso de los tres oficiales.
El fiscal Galo Chiriboga ofreció indagar a los uniformados y dijo que un nuevo fiscal asumió el caso, debido a que las investigaciones “no avanzaban”.