Pancartas con las fotos de los estudiantes mexicanos Verónica Velásquez, Fernando Franco, Juan González y Soren Avilés se exhiben los primeros días de cada mes frente a la Embajada colombiana del Distrito Federal, en México.
Ellos tenían menos de 30 años cuando fallecieron el 1 de marzo del 2008, en el bombardeo de Angostura (Sucumbíos), frontera con Colombia.
En ese ataque también murieron Raúl Reyes, segundo al mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ecuatoriano Franklin Aisalla y 18 guerrilleros del anillo de seguridad del jefe subversivo.
Seis años y un mes han transcurrido tras aquel incidente y los integrantes de la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos aseguran que todavía no se ha hecho justicia por las muertes de los alumnos de la Universidad Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional.
Este es el único caso pendiente tras el bombardeo. De hecho, el 7 de febrero pasado, el Ministerio de Justicia transfirió la indemnización entregada por Colombia a los familiares de Aisalla. Esto como parte del acuerdo suscrito entre Colombia y Ecuador, en septiembre del 2012, con el que se puso fin al conflicto diplomático generado entre los dos países.
Los padres de los fallecidos piden sanciones para los responsables de las muertes y presentaron una demanda contra Ecuador, Colombia y México ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “En este caso al Estado colombiano; pero además al ecuatoriano, cuyos funcionarios no han dado las facilidades, ni han hecho las gestiones solicitadas por los operadores de justicia para que prosperen los procesos judiciales instaurados”, dijeron los familiares.
Para el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, las acciones interpuestas por los parientes de los jóvenes no van en contra del país, porque el Gobierno de Ecuador fue víctima. “Si ellos buscan impulsar medidas judiciales en los espacios que ellos consideren, tienen todo el derecho de hacerlo (…)”, dijo.
Luis Ángel Saavedra, director de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), señaló que la medida también incluye al Estado mexicano “por no haber protegido a sus connacionales al no haber activado los mecanismos necesarios para exigir justicia por su muerte”.
En la demanda ante la CIDH, los familiares de los alumnos fallecidos recuerdan que en Ecuador se inició un juicio por asesinato en contra de Juan Manuel Santos, hoy presidente de Colombia; Freddy Padilla, Óscar Naranjo y Mario Montoya, quienes fueron los jefes militares de ese país en el 2008. Pero seis años después todavía no hay una sanción.
El caso se encuentra actualmente en etapa de juicio sin avanzar desde el 2010.
Ana María Ramírez, madre de Verónica Velásquez; y Genoveva Alemán, novia de Juan González, dialogaron con este Diario en el edificio en donde funciona Inredh. Vestían camisetas negras y mostraban una gigantografía con las fotos de las víctimas. Dijeron que los jóvenes no eran terroristas, sino estudiantes que llegaron a Sucumbíos para estudiar sobre la realidad de América Latina.
Ellas conformaron la Asociación junto a los parientes de los otros fallecidos y realizan plantones frente a la Embajada colombiana ubicada en la capital de México. “No contamos con recursos económicos suficientes. Por eso organizamos rifas, cenas con música bohemia o fiestas para sacar fondos y viajar”, explicó Alemán.
Como parte de las actividades que organizan, los padres de los estudiantes viajaron el año pasado a Angostura para poner flores en el sitio donde fue el bombardeo. Allí estuvo Saavedra, quien recordó que aún están allí los equipos oxidados de radiocomunicaciones y antenas satelitales que había en el campamento.
Los padres de Lucía Morett, la única sobreviviente del bombardeo, apenas saludan con los miembros de la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos. ¿Qué se sabe de ella? “Desde que se emitió la difusión roja de Interpol, en el 2009, no sabemos en dónde está”, dijo Alemán.
Unas veces les cuentan que Lucía está bien emocionalmente y otras, triste por lo que ocurrió el 1 de marzo del 2008.
En contexto
Han transcurrido seis años y un mes tras el bombardeo en Angostura. Los familiares de los cuatro estudiantes mexicanos fallecidos en el ataque demandaron a Ecuador, Colombia y México ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La cronología de los hechos
En el 2008 31/01/2008 8 Los estudiantes mexicanos llegaron a Quito para participar en eventos culturales. Luego se trasladaron al campamento de las FARC en Angostura, Sucumbíos.
01/03/2008 El campamento de la guerrilla colombiana fue bombardeado. En este hecho murieron cuatro alumnos mexicanos, Raúl Reyes, 18 guerrilleros y el ecuatoriano Franklin Aisalla.
07/02/2014 El Gobierno de Ecuador transfirió la indemnización a los familiares de Franklin Aisalla. Con esta reparación se cumplió el Acuerdo de Intención suscrito entre Ecuador y Colombia.
27/03/2014 Los familiares de los jóvenes fallecidos demandaron a Ecuador, México y Colombia ante la CIDH. Dicen que no se han hecho las gestiones necesarias para hacer justicia.