[[OBJECT]]El cadáver estaba abandonado sobre la avenida Colón (norte de Quito). Vestía camiseta de un equipo de fútbol, chompa negra y pantalón jean. Eran las 16:00 del 19 de enero pasado, cuando agentes de Criminalística lo encontraron y lo trasladaron a la morgue.
Este día se cumple medio año de ese hallazgo pero nadie ha reclamado el cadáver. Lo único que se sabe en Medicina Legal es que el hombre tiene de 30 a 35 años y que fue atacado con arma blanca. Son los únicos datos que se tienen y por ello pasó al denominado grupo de los NN, es decir, no identificados y no reclamados.
Ayer, 20 cadáveres estaban dentro de esa categoría en los frigoríficos de Medicina Legal. La morgue busca inhumar a 10 de ellos, pero no tiene dónde. En esa dependencia se informó que desde enero de este año, los NN ya no son enviados al cementerio de San Diego (Centro de Quito). Antes “nos ayudaba la Funeraria Nacional (que administra ese cementerio), pero ahora ya no. La última vez que nos colaboró fue el año anterior”, dice un oficial.
La Sociedad Funeraria Nacional ha enterrado a los no identi-ficados de Quito hace 160 años. Un representante dijo a este Diario que “no se negará a nadie” la ayuda, pero pidió que el servicio social “sea equitativo. Debe ser obligatorio para todos los cementerios recibir a los NN”. Además, indicó que a inicios de año recibieron de la morgue más de 20 cadáveres y que gratuitamente se les otorgó un féretro (caja de piel).
Ayer se conoció que para inhumar 10 cadáveres, Medicina Legal buscó otra funeraria, aunque aquello aún no se concreta. “El caso quedó en ‘stand by’, porque el titular de la Subsecretaría Técnica de la Dirección Nacional de Policía Judicial (que maneja Medicina Legal) está con licencia”.
Estadísticas oficiales revelan que en el 2009 en la morgue de Quito se registraron 69 NN, en el 2010 sumaron 49 y entre enero de este año y ayer 29 (20 siguen como no reclamados).
El cadáver hallado en enero pasado es el que más tiempo lleva en la morgue, cuyos frigoríficos tienen capacidad para 36 cuerpos. Para encontrar a los familiares del hombre incluso se han tomado huellas dactilares, pero no se ha hallado ninguna compatibilidad.
Este Diario conoció que Medicina Legal espera hasta un año, para que los familiares reclamen los cuerpos. ¿Qué sucede si se identifica, pero los familiares no lo llevan? La respuesta está en los manuales que siguen los especialistas: realizar los trámites en la Fiscalía para la autopsia, informar a la familia e inhumarlo.
En la Funeraria Nacional se indicó que cada mes sus cementerios reciben hasta 100 NN y que gratuitamente se les entregada el ataúd y se permite la inhumación en sus camposantos.
“Éramos los únicos que ayudábamos (a la morgue)”, dijo el funcionario de la Funeraria Nacional, al referirse a la sepultura de los NN. Otros cadáveres son entregados a escuelas de Medicina de universidades como la Central.
Esto, con base en la Ley Orgánica de Salud. El artículo 89 de esa norma dice que “los cadáveres no identificados o que no fueren reclamados en el plazo de 30 días posteriores a su fallecimiento se entregarán a título de donación a las facultades de Ciencias Médicas o de la Salud legalmente establecidas dando preferencia a las estatales”.
El médico Gustavo Morales es uno de los docentes que en la U. Central dicta cátedra de anatomía. Él explica que allí llegan cuerpos de la morgue y de los hospitales.
Para encontrar a los familiares del cadáver hallado en la Colón incluso se cruzó información con la Interpol. Este procedimiento se aplica desde el año pasado, por la cantidad de extranjeros fallecidos que llegan a Medicina Legal.
Estadísticas de este entidad señalan que entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año han ingresado a la morgue de Quito 1 008 cadáveres. De ellos, 129 fueron por homicidios y allí se registraron 17 extranjeros.
Según esos datos, la mayor cantidad de muertes se produce por arma blanca y de fuego.
En el 2010, a Medicina Legal ingresaron 2 005 cadáveres, de los cuales 327 se registraron por homicidios. En este último grupo estaban 39 extranjeros.
En ese año las formas de asesinatos frecuentes se repitieron: a través de armas de fuego y cuchillos. De allí que los especialistas en estos temas señalan que los asesinatos son más violentos. Por el hecho de no ser reconocido el cadáver hallado en la Colón, tampoco ha sido sometido a autopsia.