El operativo se cumplió este miércoles 31 de julio del 2019 en el cantón azuayo de Ponce Enríquez. Se decomisaron herramientas, maquinarias y material mineralizado. Foto: Cortesía Gobernación de Azuay
La Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) dio otro golpe a la minería ilegal. El operativo se cumplió este miércoles 31 de julio del 2019 en el cantón azuayo de Ponce Enríquez. Se decomisaron herramientas, maquinarias y material mineralizado.
Desde muy temprano, la presencia de más de 500 policías y militares en la comunidad de Pacul alertó a los habitantes y obreros mineros. A partir de las 09:00, los uniformados se desplazaron por toda la zona para ubicar las bocaminas abiertas sin permisos.
Tras más de cinco horas de trabajo se identificaron 75 bocaminas y 100 pequeñas estructuras levantadas con plásticos negros. Estos eran utilizados para tapar las bocaminas, como comedores, para pernoctar los obreros o guardar el material.
También ubicaron seis winchas, herramientas y alrededor de 2 000 quintales de material mineralizado. El operativo estuvo dirigido por el gobernador, Xavier Martínez, y le acompañaron funcionarios del Ministerio del Interior, 12 de Arcom, 10 del Ministerio de Ambiente y 12 fiscales.
Los improvisados campamentos fueron destruidos por militares y policía para evitar que los mineros ilegales regresen al sitio. Foto: Cortesía Gobernación de Azuay
Los uniformados pertenecen a la Brigada de Infantería El Oro y grupos especiales de la Policía Nacional como la Unidad de Mantenimiento del Orden, Grupo de Intervención y Rescate, Motorizados, Policía Judicial, Antinarcóticos, Dinapen y Migración.
Como medios logísticos se utilizaron cinco patrulleros, un camión y un helicóptero. El Municipio de Ponce Enríquez apoyó con otro camión, cinco buses, cinco camionetas y ocho volquetas. El lugar permanecerá con resguardo policial.
Según el gobernador Martínez, este operativo fue planificado con más de dos meses de anticipación y que es el más grande registrado en Azuay, siguiendo la decisión del Gobierno Nacional de trabajar en contra de la minería ilegal porque genera problemas delictivos y ambientales.
Los improvisados campamentos identificados fueron destruidos para evitar que continúen estas actividades y las maquinarias decomisadas puestas a órdenes de los fiscales para la judicialización de los hechos, explicó Santiago Yandún, coordinador de la zonal 6 de Arcom.
No hubo detenidos. Al filo de la carretera principal se ubicaron obreros y familias con mochilas en manos sin saber hacia dónde dirigirse.