Ángel U. fumaba afuera del edificio de Medicina Legal. El humo del cigarrillo enrojecía sus ojos, mojados por las lágrimas. Junto a otros familiares, él esperaba el cuerpo sin vida del cuarto de sus seis hijos, Walter U., de 19 años.
“El ‘Zuquito’ (así le decían sus allegados) nunca fue problemático, en estos días estaba trabajando conmigo en una construcción en Zámbiza”, recordaba el padre. Según le contaron testigos, su hijo se encontraba libando junto a unos amigos, cuando, alrededor de las 03:00 de ayer, un hombre se bajó de un automóvil con un arma blanca en la mano, le atacó y huyó. El hecho ocurrió en las calles Gran Colombia y 24 de Mayo, centro.
Ángel U. manifestó que en una casa de salud de la capital estaba hospitalizado un sospechoso del hecho. Agregó que ya había pedido con sus familiares la presencia de agentes de la Policía para que lo investigaran.
Aparentemente, se trata de un conocido del fallecido que vivía, al igual que este y su familia, en Gualo, en Llano Chico.
La autopsia terminó cerca de las 11:00 de ayer. Según el informe forense, la causa de la muerte del joven fue una “laceración vascular cervical y pulmonar interna”. En la parte posterior de la morgue, los familiares sacaron primero una funda negra con la ropa del fallecido y después cargaron el ataúd hasta una camioneta. “Walter era muy trabajador. El jueves me llamó y dijo que ahora sí se iba a casar con mi hija”, se lamentaba la madre de la joven de 23 años, quien convivía con la víctima. “Recién hoy me enteré que mi hija está embarazada”, relató la mujer.
En Medicina Legal de la Policía, los familiares de Walter U. se acercaron a la morgue para sacar el féretro del joven fallecido, después de la autopsia.
Según el XVI informe del Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, en Quito se registraron 227 homicidios. 44 se produjeron por venganza.