El 13 de julio, Freddy Toledo Vizuete podía romper su récord en buceo. Recorría 150 metros con aleta y ese día quería superar los 165.
Su alumna Anita Párraga lo recuerda deslizándose bajo el agua. Era ella quien supervisaba el entrenamiento que el buceador, de 41 años, había retomado hace un mes. “Quería volver a competir, ganar una medalla de oro, sea de él o de algún alumno”.
Su carrera se inició a los 9 años, cuando sus padres lo llevaron a un curso de natación. Dos meses después compitió y ganó.
Luego vinieron torneos dentro y fuera del país. “Parecía un delfín”, dice Etelvina Vizuete mientras mira un álbum que hallaron en la casa de su hijo. A ratos, los dos hijos de Freddy la acompañan.
Su encuentro con la apnea, o buceo a pulmón, ocupa varias páginas. Fue el promotor de este deporte en el país y se convirtió en entrenador de la Federación Ecuatoriana de Buceo y Actividades Subacuáticas (Fedasub).
“Él decía que era el deporte más extremo. Influye lo físico, pero es más mental, porque se corren muchos riesgos, al contener la respiración se concentra el CO2 en el cuerpo”, cuenta Párraga.
Una de sus últimas competencias de apnea fue en México, en el 2008. Era uno de los favoritos. “Pero hubo factores que lo desconcentraron y se quedó dormido. Demoraron en hacerlo reaccionar y se quedó con ese miedo; aunque ya lo estaba superando”.
Pero el día en que alcanzaría una nueva marca falleció. A las 04:00, cuando llegó para su rutina en la piscina olímpica, centro de Guayaquil, dos hombres intentaron robarle. Uno de ellos le disparó en el pecho. La severa hemorragia le causó la muerte.
Las muertes violentas
El caso de Freddy Toledo pasó de las páginas deportivas de los diarios a las de crónica roja. Y se sumó a los 208 asesinatos denunciados en lo que va del año en Guayaquil. Esto, según la Unidad de Control y Gestión de la Seguridad Ciudadana y Orden Público de la Gobernación.
Sin embargo, el último informe de esta entidad dice que hay una tendencia a la baja en este delito.
Al comparar las cifras del segundo trimestre de 2011 (134 casos) con las del mismo período de este año (87), la directora de la unidad, Gabriela Santos, asegura que hubo una reducción del 35%.
El jefe de la Policía Judicial del Guayas, Marcelo Tobar, dice que las causas del delito son múltiples, desde robos -como el caso de Toledo- hasta “ajuste de cuentas”. Pero no ahonda en detalles.
Simplemente destaca que las estrategias que aplica la Policía en Guayas “están dando resulta-dos”: 10 931 personas detenidas (2 113 por delitos), 10 toneladas de droga incautadas, 62 213 operativos y 922 armas de fuego decomisadas (entre ellas 540 revólveres). Esto en lo que va del año.
“Y en el programa de Los Más Buscados hemos capturado a 15, entre ellos estáÉdisson Q.A., el más buscado en Guayas por asesinato”.
El perfil del homicidio
Al delinear un perfil del homicidio en Guayaquil, el Observatorio de Seguridad Ciudadana analiza varios parámetros: la hora más frecuente es de 18:01 a 21:00 (19,34% de los casos fue en ese lapso), el 50% de muertes ocurrió los fines de semana (solo el domingo representa el 25%). Y 10 son los sectores más vulnerables, entre ellos El Fortín, Pascuales, Bastión Popular (noroeste), Isla Trinitaria y Guasmo (sur).
Dalton P. V. es una de las últimas víctimas. El domingo fue asesinado de varias puñaladas por el ex conviviente de su pareja. Fue en el sector Santiaguito Roldós (sur).
Y a inicios de junio, un hombre de 35 años fue asesinado con disparos en la cabeza en Las Malvinas, también en el sur de la urbe.
Un estudio del Observatorio indica que si bien el alcohol no es un factor determinante, sí se vuelve un detonante en los casos de muertes violentas. La víctima se torna más vulnerable, mientras que el victimario, más agresivo.
Gran parte de las víctimas son hombres (92%) de entre 18 y 35 años (78%). Un 70% de casos es por “ajuste de cuentas” y la forma más común de muerte es por múltiples balazos (60%), según un reporte del Observatorio.
Juan Montenegro, jefe de Medicina Legal de la Policía, explica que las muertes se producen por disparos certeros en cráneo y tórax, donde hay órganos vitales.
La bala que acabó con la vida de Freddy Toledo lesionó su aorta torácica y su pulmón derecho. Y aunque su muerte no se enmarca en el perfil que delinean las autoridades, su familia y amigos piden rapidez en las investigaciones, pues aún no hay detenidos.
Por una semana, sus 40 alumnos no llegaron a la piscina. Estuvo cerrada por mantenimiento. “El agua se puso triste porque no está Freddy… Ahora quién nos dirá que sí podemos, ahora quién nos dirá que demos tres patadas más”, dice entristecida Párraga.
Ahora, un corazón blanco contrasta en el cemento gris de una acera de la calle José Mascote, justo frente a la piscina olímpica. Ahí fue donde cayó Freddy Toledo.
Dirigente de Naranjal, asesinado
El presidente de la Junta Cívica de Naranjal (Guayas), Wilson Valerio Alvarado, fue asesinado la mañana de ayer.
Según la Policía Judicial de Milagro, el hecho se habría registrado a las 08:30 de ayer, en un predio agrícola de su propiedad, en las afueras de Naranjal.
En un comunicado, el Ministerio del Interior detalló que el crimen lo habría desencadenado un conflicto de linderos de tierras. Pero en la PJ de Milagro, los agentes evitan referirse a móviles del crimen. Por la mañana se montó un operativo para dar con el presunto autor.
Incluso, la fiscal de Naranjal, Sonia García, manifestó que el presunto autor del disparo “está plenamente identificado”.
Según familiares del fallecido, Alvarado habría recibido un impacto de bala en el pecho tras discutir con el guardia de un predio colindante con el suyo, en el recinto San José.
Alvarado, padre de siete hijos, asumió hace apenas tres meses la presidencia de la Junta. Él es el segundo presidente de una Junta Cívica asesinado en este mes.
El 11 de julio pasado, en Manta (Manabí), Lenin Chiriboga fue acribillado mientras se movilizaba en un vehículo blanco. Dos hombres que iban en una motocicleta le atacaron con una arma de fuego.
Por los hechos de violencia registrados en Manta, la semana pasada se realizó una marcha en contra de la violencia en esa ciudad. Otra manifestación denominada Marcho por mi vida, en contra de la inseguridad, se realiza hoy en Portoviejo.
El ministro de Defensa, Miguel Carvajal, anunció ayer que se reforzarán las tareas que realizan policías y militares.
Niveles de inseguridad
El ministro del Interior, José Serrano, dijo ayer que entre 2011 y 2012 hay una “reducción significativa” de los índices de los asesinatos en el país. En Guayaquil -señaló- que las muertes violentas se han reducido en 27%.
En los últimos años, la percepción de inseguridad de los guayaquileños se duplicó. Según el Observatorio de Seguridad, de cada 10, cuatro consideraban insegura la ciudad en el 2008. En el 2011 paso a ocho.
En el 2010, la Policía registró 849 casos de homicidios en Guayas. El año pasado fueron 739.
5 890 delitos (entre homicidios, robos, secuestros y violaciones) han sido reportados por la Unidad de Control y Gestión de la Seguridad Ciudadana de Guayaquil en lo que va del año.
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