En Fiscalía del Guayas, ubicada en la sede de la Policía Judicial (PJ), ayer predominaron las denuncias de asalto. Los testimonios hablan sobre 20 hechos ocurridos entre el sábado y la madrugada de ayer.
Entre ellos está el caso de Luis C., quien luego de salir a las 05:10 de una discoteca, en las calles El Oro y José Mascote, en el sur de Guayaquil, fue asaltado. Un auto de color azul lo habría abordado con un delincuente en su interior. El supuesto victimario se le acercó y le apuntó con un arma de fuego para quitarle su teléfono.
Según Luis C., no recibió la atención debida de los agentes que patrullaban el sector.
Otro caso fue el de Celia T., quien junto a su hermana fueron agredidas por dos jóvenes en Urdesa, en el norte de la urbe porteña. Según las mujeres, los hombres les despojaron de sus bolsos avaluados en los USD 400.
Aún conmovido por lo que le sucedió, René M., dijo -en otro caso allí denunciado- no recordar cómo amaneció frente al estadio Modelo (norte). Él recobró conciencia y estaba en ropa interior y camiseta. No tenía consigo sus celulares de marcas Samsung y LG. Lo único que se acuerda es que dejó a su amigo Neice S., en un hotel luego que bebió cerveza con varios amigos, en un salón de billar en Sauces IX, norte.
El asalto a Jéssica R. habría ocurrido -según su testimonio- al otro lado de la ciudad. Cerca de las 08:00, un hombre la amedrentó con un arma blanca. Él buscaba despojarla de su celular y los USD 50 que tenía. El robo se perpetró en las inmediaciones de un colegio al sur de Guayaquil. La joven intentó, en un acto desesperado, perseguir al hombre, quien la agredió para emprender la huida en un auto Spark de color rojo.
El comerciante Édgar V. es otra víctima de la inseguridad. A él le robaron cuando cerraba su almacén ubicado en el centro. A las 18:30 del sábado, unos hombres armados le sustrajeron más de USD 1 800 en efectivo, tres teléfonos móviles, un computador y herramientas de su local.
De entre los testimonios sobre robos, uno relacionado a una vejación llamó la atención de quienes testificaban en la PJ. Se trataba del caso de Gladys J., quien denunció a un pariente cercano por intento de violación. La agresión se habría dado a las 17:00 del sábado y no se concretó por la intervención de vecinos que la ayudaron.