En Santo Domingo no hay rastro de sacerdote acusado en España

La iglesia San Nicolás de Myra (foto), en Santo Domingo, acogió al cura por varios años.

La iglesia San Nicolás de Myra (foto), en Santo Domingo, acogió al cura por varios años.

La iglesia San Nicolás de Myra (foto), en Santo Domingo, acogió al cura por varios años. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

El paradero del sacerdote acusado de abusar de un menor de edad en España en 1988 es desconocido en Santo Domingo de los Tsáchilas.

Según una investigación de diario El País, el cura Iganse Senabre fue hallado en esta provincia luego de que un periodista de ese medio español tomara contacto telefónico con el religioso. En el sector Santa Martha, en la periferia del cantón Santo Domingo, recuerdan a Senabre por su caminado lento y cabellera con canas, que se le hicieron más notorios en su último año como titular de la parroquia eclesiástica de la zona.

Según los moradores, el sacerdote estuvo al frente de la iglesia San Nicolás de Myra hasta el 2010 y después no se supo hacia dónde se marchó. Los feligreses de este sector, de calles de tierra, lo recuerdan por su tarea comunitaria, su paciencia y por sus consejos.

Narcisa Cuesta, de 53 años, dice que era un hombre de buenas acciones a favor de la naturaleza, pues incentivaba a los moradores a arborizar los sitios destinados para áreas verdes. Se valía de sus influencias como consejero espiritual para alentar a más personas de un movimiento en la iglesia.

Los robos en el templo católico donde ejerció Senabre no son una novedad en Santa Martha. Pero un episodio del sacerdote quedó grabado en la memoria de los vecinos tras un atraco que sufriera durante una jornada de descanso.

El cura denunció lo ocurrido y al poco tiempo se capturó al sospechoso que por entonces fue presentado delante del sacerdote. Él desistió de acusarlo y más bien lo conminó a que confesara sus pecados, señalaron otros habitantes.

Jóvenes madres de familia del Centro de Cuidado del Buen Vivir, que funciona en el sitio, solo saben de la existencia del sacerdote por las informaciones recientes sobre la acusación en España.

La Diócesis de Santo Domingo informó en un comunicado del 10 de diciembre que el padre Senabre llegó a esta ciudad en 1990, en calidad de misionero y que no se conoce sobre un juicio legal en su contra.

La Curia de la provincia informó que revisó la carpeta personal del sacerdote y no encontró información que señale lo sucedido en España.

Sin embargo, menciona sobre el proceso reabierto en Roma el 16 de junio del 2016 en la línea “tolerancia cero” llevado adelante por la Santa Sede.

El sacerdote actualmente no presta servicio en ninguna iglesia de la provincia ni tiene contacto con una comunidad de fieles, indicó la Curia. Aclaró que el extranjero se acogió a su jubilación hace cinco años.

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