Santo Domingo marchó contra la inseguridad
Redacción Santo Domingo
Alrededor de 10 000 habitantes de Santo Domingo participaron hoy de la ‘Marcha Blanca por la vida y en contra de la inseguridad’ . Los participantes llevaron vestimenta blanca , banderas y carteles que reclamaron mayor seguridad.
El gentío se desplazó desde cinco puntos diferentes. Estos fueron La Providencia, Arbolito, Monumento Sueño de Bolívar, Recinto Ferial, Vía Quevedo - Puerto Ila. Todos los grupos se dirigieron hasta la tribuna de la avenida Tsáchila. Ahí se organizo un acto especial presidio por el Obispo, Wilson Moncayo.
A su paso por las calles la marchantes emitían gritos en contra de la delincuencia. También criticaron la pasividad de algunos observadores que no participaron en la marcha “ Mirones y elevados también son asaltados” decían todos todo a coro.
La muchedumbre blanca se aglutinó frente a un escenario que se levantó junto a la Tribuna de la Tsáchila. En este lugar el Obispo Moncayo, dijo que “El pueblo de Santo Domingo se levantó de su letargo para defender la vida y luchar en contra de la muerte violenta”.
El Obispo señaló que Santo Domingo se vistió de blanco poniéndose la camiseta de la paz. “Nos defenderemos como una familia, como un hermano defiende a otro”.
Una de las participantes en la caminata fue Martha Cagua. Ella mencionó que no sabe leer ni escribir, pero que participó, porque “todos tenemos derechos a la vida sin violencia.
Otra participante fue Teresa Aleaga, una ambateña que vive en Santo Domingo desde hace 15 años. Su familia vive en la vía a Quinindé y participo con un grupo de vecinas.
Aleaga contó que la noche del martes, su hija, Pilar Ramos sufrió un asalto. El delincuente se llevó su celular y su bolso. “ Mi hija no quiso soltar su cartera y el ladrón de arrastró y le lastimó sus piernas”.
Ramos pidió que este tipo de marchas se repita para que todo el pueblo participe. Pero que la Policía y las autoridades escuchen el pedido del pueblo.
La Marcha Blanca se organizó con un mes de anterioridad. En las reuniones, además de organizar la convocatoria y la logística, se elaboró un acuerdo. El documento será entregado a los titulares de la Función Ejecutiva, Legislativa y Judicial y Organismos de Control.
En el documento se señala la necesidad de el Estado satisfaga las necesidades insatisfechas de la población, en materia de seguridad ciudadana. También se pide un mayor incremento de instancias judiciales y número de policía.
Otras peticiones de las autoridades y dirigentes gremiales es que “No tolerarán una legislación en pro del delito por atentatoria a los derechos humanos”. Así mismo exigen un mayor control de la migración delincuencial, entre otras peticiones.
Pero, Marcha Blanca por la vida tuvo una motivación. En este año la ciudad fue testigo de una serie de asesinatos en serie. En unos casos se trató de sicariato, en otros de ajuste de cuentas entre bandas y en otros simples crímenes.
Uno de los casos de sicariato en esta provincia fue el de Rosa Matilde Yasig. Ella murió asesinada por dos motociclistas en marzo pasado.
En esa ocasión, los familiares de Yasig sintieron impotencia y exigieron justicia. Minutos antes del entierro, ellos desfilaron por la avenida Quito de esta ciudad con el ataúd de Yasig en sus hombros.
En noviembre de ese año, sicarios asesinaron a Galo Maldonado de 25 años Él recibió un disparo en la cabeza y murió en el hospital regional. En ese mismo mes murieron victimados Hugo Guerrón, César Márquez, y los colombianos Winston Timana y Hernando Rodríguez.
El 25 de febrero del 2008, asesinaron a César Arturo Vallejo Intriago (a) Willy, de 26 años; y, Jhony Mauricio Vallejo Intriago de 23 años. (a) ‘Chupete’.
La Policía Judicial manejó la hipótesis de ajuste de cuentas, debido a que habrían sido ‘chuecos’, es decir, estaban involucrados en actividades ilícitas.
El pasado 7 de octubre, desconocidos asesinaron Carlos Chuquirima, su esposa Wilma Tumbaco; al hermano de ella, Jorge Luís Tumbaco y a su empleada doméstica Faustina Contreras Los cuatro asesinatos ocurrieron en el interior de gimnasio Strong Power. El hecho ocurrió en una casa esquinera de tres pisos de color amarillo con blanco, en la esquina de las calles Guayaquil y Pululagua.
La noche del 16 de octubre se produjeron nueve asesinatos. Uno de éstos fue del policía Christopher Haro de 26 años.
En esa misma noche se produjo un asesinato doble se produjo en el km 2,5 de la vía de ingreso a la comunidad tsáchila Colorados Jonathan Xavier Aguirre de 24 años y Edison Alexis Bonilla Ibarra de 27.
En la misma fecha, solo minutos después, La Policía Judicial encontró los cuerpos son de Xavier Toctoguano de 25 años; Limbert Vélez Zambrano de 30; Byron Olmedo Ortiz de 29; David Arizaba Guerrero de 25; y Segundo Mina Caicedo.
En los archivos de la Policía consta que Arizaba registra antecedentes penales en la ciudad de Guayaquil. En cambio Mina participó en un plagio en el 2005.
Al día siguiente, a las 6:00, el comerciante Dagoberto Lapo de 49 años fue asesinado a balazos en el sector de la calle Ambato y 29 de Mayo.
Participación infantil en la marcha
En el acto de finalización de la marcha participaron las niñas de la escuela Nueve de Octubre de esta ciudad. Ellas lanzaron al aire palomas blancas como símbolo de paz. Sus nombres son Doménica Brito, Gabriela Cueva, Évelin Ordoñez, Alisson Paredes, Melva Pérez, Lisseth Querido y Nathaly Salas.
Vigilancia policial
El comando de Policía de Santo Domingo vigiló la marcha. Unos 350 efectivos trabajaron en los cinco puntos de partida, el recorrido por las calles de la ciudad y la concentración en la avenida Tsáchila.
Al margen de la política
La marcha estuvo presidida por la alcaldesa de Santo Domingo Verónica Zurita, el prefecto Geovanny Benítez, el presidente entre otras autoridades locales y provinciales. Pero, ellos no emitieron discursos. Según los organizadores se evitó que el acto de participación ciudadana se convierta en político.