Redacción Santo Domingo
En Santo Domingo, la señalización de rutas para viajar a otras ciudades es escasa dentro de la ciudad.
En las vías de ingreso a la capital Tsáchila, la señalética está deteriorada o es poco visible.
Mariana Cabezas es una turista que viajó desde Quito. Su intención era llegar a Quinindé, pero no se fijó en un rótulo que señala el desvío en el km 98 de la vía Alóag – Santo Domingo.
Accidentalmente entró a la ciudad. Al llegar al Círculo de los Continentes detuvo su vehículo para preguntar qué dirección debía tomar para llegar al destino.
En este sector, no hay señales que indiquen como dirigirse a otras ciudades y las distancias respectivas. En la misma situación estuvo Carlos Castillo. Él salió desde el cantón El Carmen (Manabí) con destino a Quito.
Él llegó hasta el redondel de La Orangine, en Santo Domingo. En este lugar si hay señalización y el continuó su viaje.
Pero, al avanzar por la vía dudó de que dirección tomar. “La gente me dice que vaya de largo pero no sé cuantos kilómetros debo avanzar. Aquí faltan avisos que digan las distancias”.
Castillo se movilizó en su automóvil hasta el balneario de Mi Cuchito. Ahí preguntó a un albañil cuántos kilómetros faltaban para llegar a la salida de Santo Domingo. Este obrero le recomendó tomar el Anillo Vial. Pero para su sorpresa en esta carretera no hubo ningún letrero que le informe de su ubicación.
Otro problema que tienen los turistas al entrar a Santo Domingo es la desinformación sobre hoteles y restaurantes. En la calle 29 de Mayo y avenida La Paz existe un cubículo de centro de información turística. Pero está abandonado. La Cámara Cantonal de Turismo (Cactur) es la administradora del lugar.
Mary Herrera, secretaria de esta institución cuenta que el sitio no funciona hace un año. El motivo es que no hay pasantes de la carrera de Hotelería y Turismo que deseen laborar ahí. “Ese sector es un poco peligroso por los gomeros (adictos al cemento de contacto) y los estudiantes se iban si avisarnos”.
Esta semana, el directorio de la Cactur, decidirá si pone en funcionamiento el centro de información turística o si se lo traslada a otro lugar. En este sitio, los pasantes entregaban cartillas con direcciones y números telefónicos de hoteles, restaurantes y balnearios. El conductor de taxi, Edy Haro dice que es necesario estas cartillas para su trabajo.
“Aquí traslado a los turistas y cuando ellos me dan las direcciones no las ubico fácilmente, porque no hay señalización”.