El 3 de agosto pasado, el presidente Lenín Moreno, vía Decreto Ejecutivo, le retiró todas las funciones a Jorge Glas en medio de una pugna interna del oficialismo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Jorge Glas cumplió siete días en la Cárcel 4 de Quito, detenido la noche del lunes 2 de octubre del 2017 dentro de las investigaciones por presunta asociación ilícita en el caso Odebrecht, pero no ha perdido su condición de Vicepresidente del Ecuador.
En el exterior de esa prisión, en el sector de El Condado, permanece estacionado 24 horas uno de los vehículos Toyota de lujo de su escolta vicepresidencial, y en el interior de la Cárcel 4 mantiene su seguridad por el cargo que ostenta. Del mismo modo, aún sigue percibiendo su salario como Segundo Mandatario.
Según el distributivo de personal de Vicepresidencia, Glas recibió un sueldo de USD 6 011 en agosto último. Pero luego el Gobierno emitió un Decreto de austeridad que redujo un 10% de los salarios del ‘jerárquico superior’, desde septiembre: su ingreso quedaría en USD 5 410.
Ese derecho se mantiene incluso después del nombramiento de María Alejandra Vicuña (ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda) como vicepresidenta encargada, designada por la Presidencia con el argumento de que Glas es un vicepresidente inhabilitado para cumplir con sus tareas.
En ese contexto, este martes 10 de octubre del 2017 se registrarán dos acciones, una administrativa y otra judicial. Por un lado, el partido Unidad Popular acudirá a la delegación de la Contraloría en Guayaquil para solicitar que se suspenda el pago del salario a Glas. Por otro, en la Corte Nacional de Justicia se revisará el pedido de Glas para que se levante la prisión preventiva en su contra y se dicten otras medidas cautelares.
Unidad Popular (UP) también solicitará a la Contraloría un examen especial al dinero ocupado por Glas en su despacho desde el 3 de agosto del 2017, cuando el presidente Lenín Moreno, vía Decreto Ejecutivo, le retiró todas las funciones. Desde entonces, el Segundo Mandatario ocupó la mayor parte del tiempo en entrevistas en medios de comunicación.
Alfonso López, de la UP, recordó que hay un antecedente: el Estado suspendió el pago del salario a una exasambleísta de Alianza País detenida y procesada por cohecho, porque -debido a la prisión- dejó de asistir a las sesiones del Pleno y a las de las comisiones que le correspondían.
Por ahora, la ausencia de Glas es considerada temporal. Él enfrenta una instrucción fiscal por supuesta asociación ilícita y una indagación previa por presunto cohecho, según el fiscal general del Estado, Carlos Baca Mancheno.
Sin embargo, si la ausencia de Glas en el cargo supera los tres meses. se considerará como una falta definitiva. Entonces, el Presidente deberá enviar una terna para que sea la Asamblea Nacional la que elija un reemplazo, para lo que quede del período. Si esa selección tarda más de 30 días, la primera persona de la terna asumirá el cargo.