Imagen de referencia que muestra una patrulla rusa en la ciudad de Moscú, el 22 de enero del 2020. Foto: EFE
Rusia detuvo y expulsó en diciembre pasado a un ciudadano japonés que había entrado en el país con un visado de periodista y que intentaba obtener materiales clasificados sobre el potencial militar ruso, informó el 27 de enero del 2020 el Ministerio de Exteriores.
“El 25 de diciembre de 2019, mientras intentaban obtener materiales clasificados sobre las capacidades militares de Rusia en el Lejano Oriente, la policía de Vladivostok detuvo a un ciudadano japonés”, dijo el ministerio a las agencias rusas.
La institución que dirige Serguéi Lavrov “presentó al detenido una advertencia oficial sobre la inadmisibilidad de las acciones que puedan constituir un delito tipificado en el artículo 276 del Código Penal de Rusia” (espionaje) y le dieron 72 horas para abandonar el territorio de la Federación Rusa, agregó.
Al día siguiente, el japonés regresó a su país, pero el Ministerio de Exteriores de Rusia citó tras el incidente al ministro consejero de la embajada de Japón en Moscú y le presentó una nota de protesta por la “inadmisibilidad de estas acciones“, de acuerdo con la agencia rusa RIA Nóvosti.