El opositor ruso Alexéi Navalni salió del coma artificial. Foto: Captura
Rusia protestó este miércoles 9 de septiembre del 2020 contra las “acusaciones infundadas” de Alemania sobre el envenenamiento del opositor Alexéi Navalni, que Washington estima orquestado por “altos funcionarios rusos”, lo que aumenta la presión internacional sobre Moscú.
“Cuando (la gente) ve un esfuerzo para envenenar a un disidente, y reconoce que hay una alta probabilidad de que esto viniera de altos funcionarios rusos, yo creo que esto no es bueno para el pueblo ruso”, declaró el miércoles 9 el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
La semana pasada el presidente Donald Trump dijo que “todavía no había visto” pruebas del envenenamiento de Navalni pero Pompeo declaró que Washington y sus aliados europeos quieren que Rusia “haga que los responsables rindan cuentas”.
En agosto Navalni, de 44 años, se sintió mal a bordo del avión en el que viajaba y fue ingresado en los servicios de reanimación de un hospital siberiano hasta que fue trasladado a Alemania, donde los médicos dicen haber encontrado rastros de envenenamiento con un agente neurotóxico de tipo Novichok, una sustancia concebida para fines militares en la era soviética.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso convocó al embajador alemán que, según un comunicado, “recibió una fuerte protesta ante la formulación por el gobierno federal alemán de acusaciones infundadas y ultimátums contra Rusia en el contexto de la enfermedad y la hospitalización del ciudadano ruso A. Navalni”.
Las autoridades rusas también denunciaron “el uso evidente de la situación por parte de Berlín como pretexto para desacreditar a nuestro país en la escena internacional”.
Rusia afirma que sus médicos no han detectado rastros de veneno en el cuerpo de Navalni y pone en entredicho la versión de los europeos, considerándola una “ campaña de desinformación ” para imponerle nuevas sanciones.
Efectivamente, la UE habló de posibles sanciones y Berlín indicó que no descarta congelar el proyecto de su gasoducto con Rusia, el Nord Stream 2.
El martes, los países del G7 instaron a Moscú a llevar “urgentemente” ante la justicia a los autores del “envenenamiento confirmado” de Navalni y tacharon de “inaceptable” cualquier uso de armas químicas.
Sale de coma
Durante la convocatoria del embajador alemán, Geza Andreas von Geyr, Moscú exigió que Berlín le proporcione “todos los datos médicos, incluido los biomateriales, los resultados de los exámenes y las muestras de tests” de Navalni para que “especialistas [rusos] los estudien exhaustivamente y los verifiquen”.
Un rechazo será considerado “una provocación grosera y hostil”, añadió Moscú.
La ONU también pidió el martes una investigación “exhaustiva, transparente, independiente e imparcial” de las autoridades rusas sobre este “crimen muy grave” cometido contra Navalni.
Alexéi Navalni, el principal opositor al Kremlin conocido por sus investigaciones anticorrupción y la convocatoria de manifestaciones, salió el lunes del coma artificial en el que se encontraba, casi tres semanas después de ser hospitalizado.
Según el hospital berlinés “reacciona cuando se le habla” y “por etapas” dejará de estar bajo respiración asistida. Pero los médicos no descartan que padezca secuelas a largo plazo de este “ envenenamiento ” establecido por un laboratorio militar alemán.
En Occidente se multiplican los llamamientos a sancionar a Rusia pero el Kremlin insiste en que “ cualquier intento de asociar a Rusia de la forma que sea con lo sucedido es inaceptable ” .
El agente neurotóxico Novichok fue usado contra el exagente doble ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en 2018 en Inglaterra. Según las autoridades británicas, el principal sospechoso es el servicio de inteligencia militar ruso.
El caso supuso la adopción de sanciones contra Rusia, que negó estar implicada. Otros opositores al Kremlin han sido víctimas de envenenamientos sospechosos o comprobados.