En la rueda de prensa, Romo estuvo acompañada del general de Policía Nelson Villegas. Foto: Captura
El cuerpo de Inocencio Tucumbi, líder indígena de Cotopaxi, fue velado la tarde de este jueves 10 de octubre de 2019 en Quito. Él es uno de los cuatro muertos que se registran en el contexto de las manifestaciones en el país.
Según la ministra de Gobierno, María Paula Romo, la muerte se produjo el 9 de octubre y la causa fue una caída. “Podemos hacer pública en unos minutos la partida de defunción y la autopsia que confirma que se trató de una caída, no de un golpe, ni de asfixia, sino de una caída”, dijo Romo en una rueda de prensa que tenía previsto comenzar a las 14:30, pero que se inició a las 19:30.
En el contexto de la protesta también se registró la muerte de dos jóvenes que, según el Ministerio, cayeron de un puente en San Roque, en el centro de Quito. “(En un video) se puede mirar una puerta cerrada. En esa puerta cerrada había policías que impedían el paso y algunas personas escalaron esa puerta. Ahí dos jóvenes cayeron de un puente. Fueron llevados a la clínica. Sus heridas fueron de gravedad. Uno murió el 7 de octubre y otro después”, especificó la Ministra.
José Chaluisa, oriundo de Pujilí, presentó heridas en el cráneo y tórax y que fue atendido en una casa de salud cercana.
La cuarta víctima es Raúl Chilpe quien murió el 6 de octubre en el cantón Molleturo en Azuay debido a un atropellamiento. “No por parte de la Policía o de Fuerzas Armadas; sino, por parte de un vehículo particular que trataba de superar los obstáculos y los montículos con los que los manifestantes habían interrumpido la vía dos días antes”, señaló Romo.
En la rueda de prensa, Romo estuvo acompañada del general de Policía Nelson Villegas, quien no participó de las respuestas a las preguntas hechas por la prensa. La Ministra sí se refirió a los uniformados heridos. De varios casos destacó el ataque que sufrió un elemento en las manifestaciones del 9 de octubre. Una bomba molotov lo alcanzó y quedó envuelto en llamas.
“Tiene quemaduras desde el cuello hacia abajo. Los manifestantes lanzaron una bomba molotov. Se rompió el escudo que sostenía y la gasolina se regó sobre él. Hizo que el policía se prendiera, que el uniforme se pegara al cuerpo”, precisó. Las quemaduras están en el cuello, piernas y brazos. El tórax no sufrió daños porque estaba protegido con un chaleco antibalas.