Una reunión abierta de los Masones
El salón está lleno. Una música tenue suena en el sitio. La mayoría de los asistentes está vestida de negro. Algunos llevan una especie de delantal. En la parte de arriba tienen unas bandas. Entre estas prendas resaltan algunos signos. Son la escuadra, el compás y una estrella de cinco puntas. Es una reunión masónica que puede ser observada por aquellos que no forman parte de esta congregación, a los cuales llaman profanos. Se la conoce como Tenida Blanca y allí se exponen ciertos temas. La realizó el Gran Oriente del Ecuador, una logia conformada hace dos años con patentes de Francia.
Nicolás Naranjo Borja es el gran maestro de este grupo. Y dice que tienen diferencias con la masonería tradicional. Por ejemplo, ellos permiten el ingreso de mujeres a su hermandad.
También están basados en principios de libertad y adogmatismo. “Nosotros tenemos respeto por la absoluta libertad de conciencia, es decir acá estamos hombres, mujeres, creyentes, no creyentes, ateos, libres pensadores, agnósticos”, señala Naranjo.
Él precisa que no son ni una secta ni un grupo elitista y que solo buscan un común denominador: las ganas de superarse y respetar las leyes sin agachar la cabeza ante nadie.
Pierre Lambicchi precisa que lo que busca su grupo es una sociedad más justa y equitativa, en la cual el hombre sea el centro de interés a través del estudio de temas que permitan conocerse a sí mismo. La idea es lograr personas justas, de palabra, de honor, que actúen bajo principios éticos, morales y libertad de conciencia.