La reina Isabel II de Inglaterra y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, regresan en carruaje al Palacio de Buckingham tras pronunciar la monarca su discurso anual ante el Parlamento en Londres (Reino Unido) hoy, miércoles 4 de junio de 2014. Foto: EFEL
La reina Isabel II de Inglaterra presentó hoy (4 de junio del 2014) en el Parlamento el programa de gobierno de la coalición conservadora-liberal democrática, durante un rito de pompa y circunstancia con cientos de años de historia, el último previo a las elecciones generales de mayo próximo.
La monarca, de 88 años y vestida con las joyas de la corona -la tiara imperial de esmeraldas y diamantes, y la Capa de Estado-, encabezó la apertura de las sesiones oficiales parlamentarias.
Isabel II leyó el programa de gobierno de la coalición, que incluyó 11 proyectos legislativos, entre ellos reformas al sistema de pensión y jubilación, medidas para incentivar el crecimiento económico, para la exploración del gas de esquisto y para combatir el cambio climático.
En su calidad de Jefa de Estado, la Reina lee el discurso que es preparado y aprobado con anticipación por el Consejo de Ministros, con leyes que serán aprobadas en el próximo año y antes de las elecciones generales de mayo de 2015.
Isabel II, acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, de 92 años, que llegó a las Casas del Parlamento en un nuevo carruaje de Estado tirado a caballos, dio a conocer que el gobierno presentará un proyecto de ley para reducir pagos compensatorios excesivos en el sector público, para imponer mayores penas a empleados que no pagan el salario mínimo a los trabajadores y combatir el abuso de los llamados contratos laborales de cero horas.
Como parte del programa gubernamental, la soberana anunció que se buscará cobrar 5 peniques de libra esterlina en Inglaterra por cada bolsa plástica de supermercado, con el fin de reducir basura dañina al medio ambiente.
Confirmó nuevos proyectos de infraestructura, incluidos poderes a la Agencia de Rutas, una nueva ley contra la esclavitud moderna, y mayores penas para profesionales que colaboran con grupos criminales.
Esta fue la 63 ocasión en que la Reina de Inglaterra preside la apertura oficial del Parlamento desde su coronación el 2 de junio de 1953.
El discurso data del siglo XVI, mientras que la ceremonia fue instaurada después de la inauguración del Palacio legislativo de Westminster en 1852, cuando fue reabierto tras un incendio que lo mantuvo en remodelación durante 18 años.
“El programa legislativo de mi gobierno continuará con su plan a largo plazo para una economía sólida y una sociedad más justa”, dijo la monarca en el discurso, que le entregó como es tradición el lord “Chancellor”, en este caso Chris Grayling.
“Para fortalecer la economía y proveer de estabilidad y seguridad mis ministros continuarán reduciendo el déficit del país, ayudando a garantizar que las tasas de interés y las hipotecas permanezcan en valores bajos”, agregó.
Por su parte y en un comunicado conjunto que acompañó el llamado Discurso de la Reina (Queen’s Speech), el primer ministro británico, el conservador David Cameron, y su vice, el liberal democrático Nick Clegg, afirmaron que la coalición “sigue tomando medidas contundentes” para llevar a Gran Bretaña “a un futuro mejor”.
“Somos dos paridos distintos, con filosofías diferentes, pero entendemos una cosa: los países avanzan cuando su pueblo avanza. Así que este Discurso de la Reina es desvergonzadamente pro-trabajo, pro-negocios y pro-aspiraciones”, indicó el mensaje.
El programa de gobierno no incluyó leyes sobre inmigración, como se esperaba tras la aplastante victoria del eurofóbico y anti-inmigración Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) en las pasadas elecciones europeas y municipales de Inglaterra e Irlanda del Norte.
Sin embargo, el mensaje de Isabel II sí incluyó una mención a la determinación del gobierno de promover la reforma dentro de la Unión Europea (UE) “incluyendo un papel más fuerte de los Estados miembro y de los parlamentos nacionales”.