Larry Birns. Analista estadounidense
De la Corresponsal en Nueva York
¿Qué balance hace del primer año de la administración de Barack Obama en relación con Latinoamérica?
Como candidato no dijo casi nada sobre cambios para Latinoamérica. Una cosa es clara: Obama no ha elegido la ocasión para trazar una política definitiva con la región. Pronto aquí empezará una nueva campaña electoral y todo indica que el país otra vez se inclinará hacia la derecha, lo cual obligará al Mandatario a adoptar posturas más conservadoras que las que las que tuvo cuando fue candidato. Su acercamiento a la región será más cauteloso.
¿Y con el resto de la región?
Habrá una mayor cercanía con Perú y Panamá. Pero Washington se mueve en función de ganar elecciones y esta vez el péndulo es para la derecha, a la que no interesan asuntos como la inmigración. Esto demuestra que la actual administración tenía una política basada en ideas y no en las consecuencias de esas ideas.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Es director del Consejo de Asuntos Hemisféricos de Washington. Es un experto en la relación EE.UU.-Améroca Latina.
Su punto de vista. La cautela prima en Estados Unidos en las relaciones con América Latina.
¿Hay algo positivo que destacar de la política exterior hacia Latinoamérica?
Obama tiene un extraordinario intelecto y buenas intenciones, pero cuando se trata de Latinoamérica es difícil ver logros. En los primeros meses no se aplicaron las políticas de Obama sino las de Hillary Clinton, con una fuerte tendencia a utilizar la estrategia pragmática y de cautela del ex presidente Bill Clinton. Para ser realistas, hay que aclarar que Latinoamérica no está en el radar de las prioridades de Washington.
¿Por qué hay la persistente sensación de que no hay un serio interés hacia la región?
No tenemos una estrategia, solo hay fragmentos de lo que sería una política exterior. Es una continuación de la era Bush y no es una exageración. Se creía que con Cuba iba a ser diferente, pero hasta hoy no se demuestra que se quiere algo distinto.
¿La demora en la nominación de Arturo Valenzuela como representante del Hemisferio Occidental envió mensajes confusos a Latinoamérica?
Sí y fue muy desafortunado que demorara tanto. Valenzuela es brillante y centrado. Será un buen soldado para aplicar las políticas de Obama o Clinton. Pero con la derrota electoral de los demócratas en Massachusetts, Latinoamérica también pierde.
¿El acuerdo militar entre Washington y Colombia y el apoyo al nuevo Presidente de Honduras lastimaron la confianza hacia EE.UU. que se experimentaba desde el sur?
El golpe de Estado en Honduras ofreció a Washington una ocasión única para defender la Constitución. EE.UU. parecía estar aprendiendo la lección y pudo neutralizar los tremores que quedaban de la administración Bush, pero eso no ocurrió. Lo de Colombia también fue desafortunado, Washington destapó sus ambigüedades y puso en alerta a la región.
¿En qué medida la tragedia de Haití desviará la poca atención y los pocos recursos para Sudamérica?
Ninguno de los asuntos relacionados con Latinoamérica ocupa más de cinco minutos diarios en la agenda de Obama. La tragedia de Haití obligará a recortar los recursos para los países que aspiraban a recibir fondos de EU.UU.
Para Latinoamérica es importante la Ley de Inmigración. ¿ Será posible poner este asunto en la agenda?
Tras lo que acaba de pasar en Massachusetts, no lo veo posible.