Redacción Judicial
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El general Fabián Varela seguirá al frente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Así lo anunció ayer el presidente Rafael Correa durante la ceremonia de ascenso de generales del Ejército.
El discurso de Correa
“Ha recrudecido la campaña infame que nos quiere involucrar con las FARC. Se equivocan quienes piensan que semejante falacia puede afectar nuestra determinación de impedir que alguien se atreva nuevamente a mancillar el territorio nacional”.
“Jamás hemos tenido vínculos con las FARC, excepto por razones humanitarias para liberar a prisioneros en un afán público y compartido con jefes de Estado de Venezuela, Francia, Argentina. Fácil es acusar por parte de aquellos que lo hacen desde protervos intereses políticos alineados con el paramilitarismo y el narcotráfico, a contracorriente con los cambios que lleva América Latina. Fácil es acusar cuando no saben lo que es patrullar 500 km de frontera selvática”.
Varela llegó a su cargo el 10 de abril de 2008, luego de la salida de Héctor Camacho. Para entonces, se había producido un quiebre entre las cúpulas de la Fuerza Pública (FF.AA. y Policía) y el Presidente por el ataque a Angostura. Según el Primer Mandatario, los organismos de Inteligencia militar entregaron información sobre el bombardeo al Gobierno colombiano y a Estados Unidos.
Incluso, afirmó que los grupos de Inteligencia militar y policial estaban infiltrados por la CIA. Algo que todavía no ha podido ser demostrado, a pesar de las investigaciones que se han hecho.
Varela tiene el rango de general de División. En el Ejército solo él y el comandante de la Fuerza Terrestre tienen esa jerarquía. Ellos deberán ser calificados para ascender el próximo año.
Pese a ello, Varela, de 54 años, presentó su disponibilidad al Jefe de Estado. El argumento fue que el lunes se iniciará un nuevo período presidencial, por lo que Correa podrá disponer de su cargo para poner a quien decida.
No obstante, el Presidente rechazó la oferta y ratificó a Varela. “General Varela, aunque va a recibir la respuesta por escrito, nada me enorgullecería más que usted continúe al mando de las Fuerzas Armadas. Usted es realmente un orgullo para la Patria, un oficial inmenso de honor y patriotismo, gracias por sus servicios y seguiremos contando con ellos”.
A estas palabras Varela agradecía con un movimiento de cabeza, mientras el público aplaudía por el reconocimiento.
De inmediato, Correa, quien dio un discurso en el Campo de Marte de la Escuela Superior del Ejército, en Parcayacu, se dirigió a los nuevos oficiales de la Fuerza Terrestre. “La Patria necesita de ustedes para defender los derechos de los ciudadanos y para defender la dignidad territorial”.
Las relaciones con Colombia fueron el centro de su discurso. Ratificó que no se permitirá un nuevo ataque de las Fuerzas Armadas de Colombia. “Estaremos preparados para repeler cualquier incursión. Jamás volverá a haber un 1 de marzo de 2008”, exclamó y arrancó palmas.
Con esta postura coincidió el comandante del Ejército, Ernesto González. En su ponencia dijo que es importante “recuperar la capacidad operativa disuasiva” para evitar posibles agresiones de “amenazas internas y externas”.
Puntualizó que el control en la frontera norte ha aumentado considerablemente. “Por eso los argumentos de falta de control o permisividad no tienen sustento”.
Durante la ceremonia de ascenso y graduación (leer recuadro) Correa se mostró distante y molesto. Estuvo sentado entre el ministro de Defensa, Javier Ponce, y el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, pero mantuvo el cuerpo inclinado hacia adelante y evitó conversar con sus vecinos.