El presidente Rafael Correa fue muy escueto al referirse a la reunión que mantuvieron este 23 de febrero del 2015 en Cuenca algunos Alcaldes y Prefectos. Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO.
Durante el habitual conversatorio con los medios de comunicación en Guayaquil, el presidente Rafael Correa fue muy escueto al referirse a la reunión que mantuvieron este 23 de febrero del 2015 en Cuenca algunos Alcaldes y Prefectos de oposición al régimen.
“Como estamos en época de Cuaresma empezó la fanesca política. No esperaron el Viernes Santo y ya empezaron a preparar la fanesca. No tengo nada más que agregar”, expresó la tarde de este martes 24 de febrero del 2015 en el edificio del Gobierno Zonal.
Sobre el pedido que habrían hecho las bases de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) de un diálogo directo con el Gobierno, sin la mediación de su dirigencia con la que se mantiene posiciones antagónica, Correa dijo que tienen las puertas abiertas.
“Por supuesto que recibiría a todos los que quieran de buena fe hablar con el Gobierno. Tampoco nos vamos a prestar a diálogos de sordos o para sacar de la mediocridad o del anonimato a cualquier persona. Pero la gente de buena fe, los indígenas que buscan el bienestar de su gente, bienvenidos”, acotó.
El Mandatario cuestionó que en la Conaie exista dirigencia “politiquera alineada de la derecha. Creen que una izquierda auténtica estaría contra un gobierno como el nuestro. Coinciden hasta en el discurso de la derecha que es el mismo de que hay muchos impuestos. Las bases están cansadas de esta dirigencia que los ha traicionado y que va en contra de su propio bienestar. Los verdaderos dirigentes están hartos”.
Dijo que como las bases de la Conaie pueden estar en contra del Gobierno que “más ha reducido la pobreza entre los indígenas, cómo estar en contra del Gobierno que ha triplicado la tasa de matrícula indígena en la Universidad; cómo estar en contra del Gobierno que hizo la Constitución para defender los derechos colectivos, nuestras lenguas, las culturas ancestrales. Eso es un absurdo”.
En el ámbito internacional mostró su acuerdo con la solicitud de Nigeria de pedir una reunión extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para tratar sobre el precio internacional de este producto. “Estamos de acuerdo. De hecho hemos realizado movimientos diplomáticos para lograr esa reunión en la OPEP porque no solo que no ha reducido la producción la OPEP sino que por ahí algún país incluso la ha aumentado. Eso no tiene sentido”.
Básicamente, explicó, los países Árabes quieren mantener su porción en el mercado. “Entonces con precios más altos se hace rentable otra clase de petróleo como el Shell Oil y con eso pueden perder mercado. Pero ese Shell Oil tiene un precio de producción de USD 65 a 70. O sea que con Según el Primer Mandatario los precios están innecesariamente bajos y la OPEP tiene capacidad, regulando su producción junto con Rusia que no es parte de la OPEP, para subir los precios. Eso beneficia a los países productores de petróleo y es un precio razonable para los países consumidores de petróleo. En buena hora que Nigeria haya pedido esa reunión y coincida con lo que ya han hecho Ecuador, Venezuela, etc y ojalá se realice esta reunión extraordinaria de la OPEP”.