Una de las resoluciones fue que veedores y técnicos municipales trabajarán en conjunto para cumplir con las recomendaciones que la Veeduría hizo sobre el uso de los dineros recaudados entre el 2003 y el 2009 (USD 38,6 millones), por la Tasa de Seguridad.
En su informe, los veedores recomendaron que el Cabildo defina el concepto de seguridad y cuál es el servicio que presta con el dinero recaudado. Además, que se fijen políticas públicas que permitan la elaboración de proyectos para reducir los índices delictivos en la ciudad.
El Alcalde y la Veeduría acordaron estructurar una comisión de trabajo entre el Municipio, la Secretaría Metropolitana de Seguridad y los miembros de Fundación Marcha Blanca.
Aunque la Veeduría se realizó sobre lo ejecutado en la administración municipal anterior, el alcalde Barrera aceptó que hay recomendaciones en el informe de Marcha Blanca que son compatibles con el trabajo actual.
Debido a que el 62% de los recursos destinados a la seguridad en Quito están dirigidos a reforzar a las unidades de Policía Comunitaria, la comisión pedirá cuentas sobre el uso de esos recursos. “No está en duda su buena inversión, pero debe haber una evaluación. La información se transparentará a través de informes periódicos”, dijo Barrera.
El coordinador de la Veeduría, Raúl Franco, se mostró complacido sobre los resultados de la reunión que Marcha Blanca mantuvo con el Burgomaestre. Puntualizó que el problema de la seguridad atañe a toda la ciudadanía y que el trabajo que se hará parte de esa idea. Coincidió con Barrera en que lo peor que podría suceder es que haya enfrentamientos o se politice el asunto.
Las autoridades municipales destacaron que en Quito se pasó de una Dirección de Seguridad a una Secretaría y que existe un Consejo Metropolitano de Seguridad, que involucra a instituciones como la Policía, la Fiscalía, la Cruz Roja y otras.
Actualmente, hay 274 Unidades de Policía Comunitaria en el Distrito, que se complementan con 350 comités de Seguridad y 2 000 sistemas de alarmas comunitarias instaladas.
Desde enero del 2009 hasta abril del 2011, por concepto de la Tasa de Seguridad, se recaudaron USD 13 411 369. Se calcula que el resto de este año ingresará USD 7 092 051. Barrera recalcó que hacen falta unos 600 policías para que en cada UPC haya un promedio de 10 uniformados.
‘Faltó trabajar en prevención’
Punto de vista de Lautaro Ojeda, Investigador
Es complicado manejar al mismo tiempo seguridad y riesgos, pero no imposible. Ya ocurrió en anteriores administraciones y no hubo dificultades con una política integral en cada tema.
La tasa fue instaurada por la inseguridad. La idea era trabajar en prevención y mejorando la convivencia. Se lo hizo parcialmente. La Policía no tenía equipamiento y una buena parte de los recursos fueron utilizados para eso.
Hay que tener claro que es una responsabilidad del Estado. El Municipio, como Gobierno local, no se puede deslindar de la responsabilidad. Se debe trabajar en la convivencia ciudadana.