El exceso de velocidad, el irrespeto de las paradas y a los semáforos son tres de las contravenciones más recurrentes entre los conductores del transporte público convencional. Las campañas y controles implementados por el Municipio, la Policía y la Agencia Nacional de Tránsito hasta ahora han tenido poco efecto sobre este tipo de infracciones.
Según datos de la Dirección Nacional de Tránsito, el irrespeto de las señales de tránsito, como los semáforos, ocupa el tercer lugar en el número de contravenciones registradas a escala nacional con 35 072 citaciones emitidas desde enero de este año. El irrespeto de las paradas y el exceso de velocidad ocupan el noveno y décimo lugares con 8 477 y 6 801 sanciones, respectivamente.
Durante un recorrido en cuatro rutas de transporte urbano se constató que, en promedio, los conductores de los buses se detienen en las paradas solo en una de cada cuatro ocasiones. De 134 detenciones contabilizadas, solo 37 fueron en sitios señalizados como paradas.
En las avenidas Cardenal de la Torre, Alonso de Angulo, Napo, 6 de Diciembre y De los Shyris se registró exceso de velocidad.
A las 09:20 del pasado miércoles, la unidad 2736 circulaba por la av. Ajaví con la puerta abierta. En la av. Cardenal de la Torre alcanzó los 50 km/h. Fueron 10 km/h sobre el límite de velocidad permitido. En esa vía pasó de largo frente a dos personas que hacían señales para que el bus se detenga. En la av. Alonso de Angulo, la unidad alcanzó los 58 km/h. En el trayecto no hubo control.
El conductor, Nelson Rocha, explicó que en el transporte convencional aún se trabaja bajo la presión de los controles por reloj, lo cual en ocasiones obliga a los choferes a incrementar la velocidad.
Desde el 2010 se implementó un plan para instalar GPS en todas las unidades de transporte urbano. Hasta la fecha se han instalado 2 000 aparatos y aún faltan 411. El Centro de Gestión de Flotas todavía no funciona en su totalidad. Según la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, aún se trabaja en la actualización del sistema tecnológico de transmisión de datos.
En este centro de control se recibe la información sobre la ruta, los horarios y la flota de buses. Pero mientras el Municipio no complete el traspaso de competencias en tránsito no se puede monitorear ni sancionar el exceso de velocidad en los buses con GPS.
En 40 minutos de recorrido hasta La Marín, el conductor de la unidad 2736 se detuvo 30 veces. En 24 ocasiones las paradas se hicieron en sitios prohibidos e incluso en medio de la vía.
José Santamaría, de la Cámara de Transporte de Pichincha, aseguró que en las vías de la ciudad no hay suficiente infraestructura y señalización de paradas. “Faltan estudios técnicos que determinen la ubicación de las paradas en función de la demanda y seguridad de los usuarios”.
Aseguró que las infracciones por exceso de velocidad e irrespeto de las paradas se pueden corregir cuando se implemente el sistema de caja común en todas las operadoras de transporte. “Con un buen sistema de educación, una campaña técnica de señalización y un buen sistema de gestión acabarán los correteos”.
En febrero, la Policía Metropolitana inició un plan para el control de paradas. Vladimir González, director de Control del Tránsito de Quito, explicó que los controles ya no se ejecutan porque los uniformados fueron reubicados para el control del tránsito en otros puntos de conflicto, como en el Corredor Sur Occidental y en vías aledañas a las zonas donde se construyen intercambiadores y nuevas vías.
[[OBJECT]]Aclaró que durante el tiempo que duró el control se registró una reducción en la congestión y en los tiempos de viaje. Los controles se retomarán con campañas de difusión y con la implementación de sistemas tecnológicos para la detección de contravenciones.
Mauricio Quiñónez, conductor de la unidad 1437, nunca supo si el GPS que habían instalado en el bus que conduce funcionó. Aseguró que el control en la velocidad depende de cada conductor.
Admitió que el sistema de control de tiempo en las unidades hace que los conductores circulen a exceso de velocidad. La unidad conducida por Quiñónez, por ejemplo, alcanzó los 57 km/h sobre la av. De los Shyris. En esa vía tampoco se constató el control.
Además del exceso de velocidad y el irrespeto de las paradas, el conductor también se adelantó frente a la luz roja del semáforo en la av. Gran Colombia. Lo mismo ocurrió con el conductor de la unidad 1183, quien se adelantó a dos semáforos en rojo, en la av. 6 de Diciembre y De los Shyris.
Hasta el pasado miércoles, la Policía registró 4 391 sancionados por irrespetar los límites de velocidad, en el Distrito. Los conductores arrestados por exceder el rango moderado son 67.
USD 87 de multa por irrespetar las señales de tránsito y de los agentes.
La sanción por no respetar las señales de tránsito también contempla la reducción de seis puntos en la licencia.
Desde noviembre del 2011, se trabaja en la centralización de 600 intersecciones semaforizadas. El proyecto incluye la instalación de cámaras para detección de contravenciones.
USD 87 de multa por exceso de velocidad dentro del rango moderado.
El rango moderado de velocidad para el transporte público va desde los 40 km/h hasta los 50 km/h, en zona urbana.
La Agencia Nacional de Tránsito entregó 60 nuevos fotorradares para el control de los límites de velocidad. De estos, 45 se destinaron a la Policía y 15 a la Comisión de Tránsito.
USD 43 de multa por dejar o recoger pasajeros en sitios prohibidos.
La sanción para los conductores que se detengan para recoger pasajeros en sitios prohibidos es de 4,5 puntos menos.
Hasta marzo de este año, el Municipio había inventariado la ubicación de 1 444 paradas de bus en el Hipercentro, instaladas con módulos y señalización horizontal y vertical.