La conexión sur-norte se complicó ayer, en la mañana, durante el segundo día de inicio del año lectivo. El trancón más considerable se registró en la av. Napo. En las intersecciones con las calles 1 de Mayo y Alamor, los conductores tenían dificultades para avanzar y no respetaban la luz del semáforo.
Eso también incidió en la circulación de los articulados por el Corredor Sur Oriental. Hubo choferes de carros particulares que interrumpieron el ingreso de las unidades a la parada Estadio de Chimbacalle.
A las 08:12 de ayer, no había control policial en el sector. En 20 minutos se avanzaba tres cuadras, en carro particular. Manuel Salgado contó que fue conflictivo circular por esta zona, porque hay un tramo de la av. Napo (carril derecho, en sentido sur-norte) que no está reasfaltado. El mal estado de la calzada reduce la velocidad.
El trancón se formó 200 metros antes de la intersección de la Napo con la Alpahuasi. Hay un desnivel en la calzada que obliga a los conductores de los vehículos a frenar. En el costado derecho también hay choferes de buses urbanos que circulan despacio.
Roberto Briones, padre de familia que ayer fue a dejar a sus hijos en la escuela, dijo que se demoró 17 minutos en llegar desde la Alpahuasi hasta el sector de la Pasteurizadora, en Luluncoto. “El tránsito se ha complicado ayer y el lunes por el regreso a clases. Debo salir con 20 minutos de anticipación para no atrasarme”.
En la av. Napo, después del tramo que está en mal estado, hubo fluidez a lo largo de tres cuadras. Los policías ubicados en la puerta principal del Colegio Montúfar impedían que los vehículos y los buses urbanos se detuvieran y causaran congestión.
En la intersección de la Napo y Pedro Pinto Guzmán, en Luluncoto, había ocho policías nacionales y metropolitanos vestidos con chalecos verdes. Las autoridades municipales anunciaron que desde hoy se retomarán las obras de repavimentación en la av. Napo, pero en las noches.
Las otras vías que enlazan al sur con el norte también estuvieron congestionadas. Desde la Villa Flora hasta La Recoleta, por la calle El Sena, el viaje duró 25 minutos, a las 07:15. De igual manera, el tránsito se trabó en la avenida 5 de Junio y en los túneles, a pesar del contraflujo.
En otro sector de la ciudad, en la av. Occidental entre Mariana de Jesús y Fernández Salvador, estaban distribuidas cuatro brigadas de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas y de las policías Nacional y Metropolitana. En este trayecto, el tránsito fluía en la mañana.
En la Veracruz y av. República está el Colegio Borja 3. Allí estudian unos 700 alumnos. Gustavo Arévalo llevó en su auto a su sobrino Amed Salazar, de 5° de Básica. Viajó desde el sector de la Jipijapa hasta el establecimiento. Dijo que hubo un “tráfico ligero”.
Al mediodía, en el centro, la congestión por el regreso a clases sí se sintió. En la calle Luis Felipe Borja, los mayores problemas se registran entre las 12:00 y las 13:00 y entre las 18:00 y las 19:00. Según el inspector general del Colegio Espejo, Carlos Reza, quien forma parte de la brigada Seguros a Clases, el problema es que el plantel no tiene estacionamientos.
En la calle Benalcázar también se registró congestión vehicular. Cruzar el corto tramo entre la Esmeraldas y Mejía tomaba 10 minutos. El problema se genera porque el Colegio Simón Bolívar, que debía cambiar de local para este año lectivo, aún no ha salido de allí. Las 42 busetas escolares se parquean a un costado de la calles para dejar y recoger a las alumnas. Eso incide en la circulación.