Los dispositivos de manos libres que se pueden conectar al vehículo y el desarrollo de aplicaciones para teléfonos móviles mejoran la seguridad de las personas mientras conducen y hablan por teléfono.
Sin embargo, aunque el número de personas que utilizan teléfonos celulares crece cada año, la comercialización de teléfonos inteligentes aún es reducida.
Según datos del Instituto Na-cional de Estadística y Censos (INEC), en los últimos cuatro años el porcentaje de personas que tienen un teléfono celular activado creció en un 8,9%.
Pasó de aproximadamente 5,3 millones de usuarios en el 2008, a 6,6 millones en el 2011. Pero según la última encuesta sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación realizada por el INEC, alrededor de 554 000 ecuatorianos poseen un teléfono inteligente.
Para Charles Escobar, decano de la Facultad de Electrónica de la Universidad Israel, la accesibilidad, instantaneidad y conectividad entre las personas son tres de las principales características de las nuevas tecnologías.
La disponibilidad de los usuarios permite utilizar el dispositivo en cualquier sitio y en cualquier momento. Sin embargo, mientras se conduce o se camina en la calle, la distracción que causa el uso del celular incrementa el riesgo de accidentes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo de accidentes en las vías es cuatro veces mayor en las personas que utilizan el celular mientras conducen. En el Ecuador, 2 052 accidentes estuvieron vinculados al uso del celular en el 2011.
Pero es la misma tecnología la que actualmente ofrece alternativas para reducir los riesgos. La Ley de Tránsito permite a los conductores el uso de un dispositivo de manos libres. Quienes no utilicen este dispositivo reciben una sanción de USD 29,20 y tres puntos menos en la licencia.
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No obstante, según la Policía, la distracción durante la conducción se mantiene en un 40%. Uno de los implementos tecnológicos que se incorporaron a los vehículos modernos son los dispositivos Bluetooth. Este permite atender llamadas a través del panel y los altavoces del vehículo.
Entre las alternativas más novedosas se encuentran las aplicaciones desarrolladas principalmente para los teléfonos inteligentes. Los sistemas de reconocimiento de voz permiten administrar las funciones del teléfono celular mediante comandos hablados.
Galo Chávez, gerente de Producto de Location World, explicó que el uso de estas aplicaciones hacen que el usuario deje de manipular el teléfono. “La aplicación se convierte en un asistente que ejecuta comandos y hace que la interacción deje de ser táctil”.
Escobar acotó que uno de los inconvenientes es que no están completamente estandarizadas. “Hay litigios legales sobre las patentes. Además, no todos los dispositivos pueden integrar estas aplicaciones y al menos para iniciar al programa, el usuario debe acceder físicamente al teléfono”.
Waze, Siri, Vlingo, Cyberon, Iris, Speaktoit, Jeannie, Sonalight Text by Voice, y Top Voice Control son algunos ejemplos de estas aplicaciones. Estas le permiten ordenar con la voz la búsqueda de contactos, redactar mensajes de texto, programar alarmas, música, convierten los mensajes de texto en mensajes hablados e indica rutas de navegación por voz.
En el caso de Waze, por ejemplo, el modo de escritura queda deshabilitado cuando el vehículo está en movimiento. Sin embargo, Chávez asegura que toda aplicación tiene un límite. Depende de la cultura del usuario. Añadió que en algunos casos la implementación de estos servicios de seguridad pueden incrementar el costo en el desarrollo de las aplicaciones.
“Los desarrolladores tratan de crear aplicaciones atractivas, útiles y seguras. Pero en ciertos casos es el usuario quien confunde el momento y el lugar en que debe hacer uso de ellas”.
No obstante, para Karina Gallegos, presidenta de la Asociación de Peatones de Quito, el uso de dispositivos de manos libres no garantiza que el chofer mantenga una atención completa sobre los factores internos y externos que pueden afectar a la conducción. Dijo que para reducir los accidentes se debe procurar desincentivar totalmente el uso del celular mientras se maneja un vehículo.