Los tanqueros recorren los barrios afectados para distribuir agua potable. Foto: Vicente Costales / ELCOMERCIO
Tanqueros contratados por el Municipio de Quito comenzaron con la repartición de agua en el sector de Carapungo, en el norte de la urbe. Lo hicieron la mañana de este sábado, 2 de noviembre del 2019, desde las 10:00. Este es uno de los puntos de la ciudad que no tiene el servicio de agua por el cambio de una válvula en la central de recuperación de energía Paluguillo.
Esta válvula de 36 pulgadas es vital para la regulación del caudal de agua cruda que alimenta a las plantas de tratamiento de agua potable.
El personal técnico y operativo de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS- Agua de Quito) también efectuará la colocación de una brida ciega (una especie de tapón) en la válvula principal de la turbina, con el fin de retirar un inyector averiado de la planta, que genera 14,5 megavatios.
El suministro de agua se suspendió la tarde del viernes, 1 de noviembre del 2019, en los barrios del norte de Quito. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
El suministro de agua se suspendió la tarde del viernes, 1 de noviembre del 2019, en los siguientes sectores: Calderón, Carapungo, Llano Chico, Zámbiza, Nayón, Cumbayá, San Antonio de Pichincha, Calacalí, Cotocollao y Chaupicruz.
El lugar de encuentro de los tanqueros fue el parque de la Juventud, ubicado en la calle Luis Vaccari. Desde ese punto, salieron cerca de 10 vehículos con agua hacia los diferentes sectores. Antes de ello, grupos de personas de la zona salieron con sus baldes y botellones para recolectar el líquido vital. La mayoría iba con dos o tres recipientes para, entre otras situaciones, usarlos para el baño y lavar platos.
Los ciudadanos se acercaron a los tanqueros para llevar agua potable a sus casas. Foto: Vicenet Costales / EL COMERCIO
Apenas abrió su negocio de arreglo y venta de repuestos de máquinas de coser, Washington Pérez tomó tres envases y fue a recolectar agua para su local comercial. “Siempre se requiere para el baño o para lavarse las manos”, señaló el comerciante.
Para él, avisar con tiempo sobre el corte de agua fue importante, ya que pudo tener una reserva en su casa. “Mis hijos recogieron agua en baldes y eso nos ayudó a hacer los quehaceres del hogar sin problemas”.
Santiago Táez tiene una tienda en el sector. Cuenta que la venta de galones de agua no es masiva, ya que al ser un corte programado la gente pudo abastecerse del líquido vital. “No he tenido ventas de las botellas de agua. Todo está normal”. En su caso sí recolectó agua para su negocio y para su vivienda.
Los tanqueros recorrerán los barrios hasta horas de la tarde. Ayer, viernes 1 de noviembre, estuvieron hasta cerca de las 18:00 en los barrios del norte y valles.