La Trueca, proyecto de talleres dirigidos a la comunidad en el barrio La Tola. Fotos: Vicente Costales / EL COMERCIO
La Tola, ubicado en el centro de Quito, fue el barrio elegido por La Trueca y el Colectivo Urbano Itinerante (CUI) para empezar con sus talleres, que buscan la activación de los espacios públicos de la ciudad.
Hoy, 31 de enero del 2016, estos grupos conformados por diseñadores, educadores, paisajistas urbanos, se reunieron con algunos vecinos del barrio para generar soluciones a los que creen son los problemas del sector.
La escalinata de La Tola, ubicada entre las calles Esmeraldas y Ríos, es uno de los puntos donde se enfocarán sus esfuerzos durante este mes. En esta ocasión, la tarea para los asistentes fue subir, bajar, sentarse y conversar en este sitio, para así sentir que estas gradas les pertenecen y puedan hacer algo por recuperar su identidad.
Así lo explicó Carolina Rodas, quien fue una de las encargadas de este taller. Para ella, el principal problema de las escalinatas es que los vecinos han dejado de utilizarlas porque lucen descuidadas y pueden generar un sentimiento de inseguridad. Por eso, la idea es “apropiarse de este espacio” a través de una limpieza comunitaria de las gradas y la utilización del sitio para realizar otros talleres.
Fernando Soto, miembro de CUI, cuenta que desde hace cuatro meses empezaron a trabajar en este sector de la ciudad. Primero, identificaron los sitios del barrio que pueden ser rehabilitados y, después, junto a la comunidad, se evaluó la propuesta y los puntos elegidos. También se repartió volantes en la zona y se hizo una campaña puerta a puerta para informar a los moradores del sector cómo pueden participar en esta iniciativa. Durante febrero, se continuarán reuniendo los sábados en las escalinatas para crear propuestas en conjunto.
Además, se realizarán otras actividades como “Este es mi Barrio“, que tiene como finalidad crear un mapa turístico del sector. Para este proyecto, algunos moradores de la zona se reunieron con el colectivo y trazaron un recorrido estableciendo miradores, sitios de comida emblemáticos o talleres de artistas locales. La idea, explica Soto, es plantear un recorrido alternativo para “descubrir este barrio a partir de la mirada de los propios vecinos”.
Talleres de elaboración de alimentos, escalada, malabares y carpintería básica también fueron parte de las actividades de esta primera jornada en La Tola. En el de carpintería se elaboraron unas carteleras, que serán colocadas en distintos puntos para promover la comunicación de los vecinos, cuenta Michelle Soto, del colectivo La Trueca.
Todos estos cursos se manejan con un sistema de trueque, es decir que no hay un intercambio monetario para dar o recibir el taller. La persona que desee enseñar debe inscribirse en la página web de La Trueca y especificar lo que quiere recibir a cambio de sus clases; pueden ser servicios, artículos o materiales para el taller. Quien desee asistir a la actividad debe tener en cuenta esto. Por ejemplo, la condición para realizar el taller de escalada fue realizar un dibujo al terminar la clase.
La idea es trabajar hasta abril en La Tola y después, replicar esta iniciativa en otros sectores de la ciudad, con la ayuda de los vecinos de cada barrio.