A las 06:30, el flujo vehicular por la avenida Napo, sur de Quito, era intenso. En el sector de El Trébol los conductores circulaban a un promedio de 25 km/h. En la avenida Velasco Ibarra confluía el tránsito de la autopista general Rumiñahui, Napo y de La Marín, lo que incrementó la congestión.
En la Av. Pichincha, frente a la estación interparroquial, todas las mañanas se forma un cuello de botella. Esto, porque hay conductores de transporte público que se quedan parados en la vía hasta por un minuto. Esto genera tráfico en la vía de dos carriles.
La unidad 2188 se detuvo por 50 segundos en el semáforo. Detrás de este bus habían al menos otros seis buses que no podían avanzar hasta el sitio, donde normalmente recogen pasajeros. Eso pese a que el sitio donde paran no está señalizado como parada.
Detrás del bus 2188, la unidad 1437 se quedó detenida sobre el paso cebra y con la luz del semáforo en rojo. Los peatones tuvieron que rodear al vehículo para seguir con su camino.
Cristina Tipán, peatón, dijo que ese cruce es muy peligroso porque muchos choferes se pasan con la luz del semáforo en rojo.
“Toca esperar que todos los carros se paren para cruzar. El problema es de todos los días”. En el sector no hubo control policial.