En la Simón Bolívar, un conductor oriundo del Oriente fue citado por infringir el pico y placa. Foto: Galo Paguay / El Comercio
El 30 de mayo del 2014, el Concejo Metropolitano actual aprobó la rebaja del valor de las multas por infringir el pico y placa y la zona azul. Voces críticas a la administración de Mauricio Rodas indicaron que se podía confundir la rebaja pecuniaria con mayor “permisividad” para los conductores.
En una evaluación realizada en julio del 2014 sobre el impacto de la medida de restricción del pico y placa, a un mes de la rebaja, se dijo que la reducción no incidió en el comportamiento de los conductores.
No obstante, a nueve meses de esa evaluación, las cifras indican que hubo un incremento en el número de sancionados.
Darío Tapia, secretario de Movilidad, señaló que la administración de Rodas ofreció bajar las multas, pero no el control. Según el funcionario, se han hecho grandes esfuerzos para hacer cumplir la Ley de Tránsito y las ordenanzas municipales referentes al tema.
“Nosotros hemos bajado a la mitad las muertes que se registraron en el período 2010-2013. A escala mundial, el índice que se mide es el de muertes por accidentes de tránsito (por cada 100 000 habitantes) y lo hemos reducido”.
Con la reforma a las ordenanzas, el costo por infringir el pico y placa se fijo en 15% de una Remuneración Básica Unificada (RBU), siempre y cuando no haya reincidencia y la multa por zona azul quedó en 5%.
En lo que va del año se ha sancionado a 7 798 personas por no acatar el pico y placa. Por su parte, 6 101 personas fueron sancionadas por no respetar la zona azul. Ambas cifras son mayores a las registradas en el 2014 (ver infografía).
Para Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad, la rebaja de multas no incide en el nivel de cumplimiento de las medidas. “Las personas no sacan sus vehículos en virtud de que una multa sea barata o cara; utilizan sus vehículos por la necesidad que tienen de desplazamiento”.
Para el incremento de sancionados también influyó el aumento del parque automotor. Cerca de 417 078 carros circulaban por las calles de la ciudad a finales del 2014; la cifra es mayor en este mes.
Carlos Páez, exsecretario de Movilidad en la administración de Augusto Barrera y concejal por País, fue uno de los críticos a la rebaja del costo de las infracciones.
“Habría que preguntarnos si este discurso de bajar las multas en la ciudad significa tener mayor permisividad… ¿Ha contribuido a mejorar la cultura de manejo?”, reflexionó.
Sin embargo, en la administración de Barrera también se dio una rebaja en las multas, del 50 al 10% de una RBU a los conductores que se estacionen en zonas prohibidas. La Empresa de Movilidad y Obras Públicas registró 9 456 multados por mal estacionamiento en los dos primeros meses de este año, una cifra alta si se considera que, en ese período de tiempo, el año pasado, hubo 5 292 sancionados.
Lejos del debate político y económico que se dio (y todavía se da) por las multas, la ciudadanía exige soluciones a problemas de tránsito que vive cada día. Por ejemplo, encontrar un parqueadero es uno de los “retos” de quienes tienen un vehículo particular.
En muchos de los casos, los conductores no respetan las señales. En otros, las aceras son utilizadas como parqueaderos; esto sucede con regularidad cerca de las vulcanizadoras, mecánicas, discotecas y bares .
El uso inadecuado del espacio público -parquearse en una acera- también es sancionado por la Agencia Metropolitana de Control que trata de concienciar sobre el respeto hacia el peatón. En muchas de las ocasiones, la gente debe caminar por la calzada exponiéndose a peligros.
Aunque todos los involucrados en el tema de seguridad manifestaron que se debe trabajar en la prevención, todavía están pendientes temas de educación vial. Los expertos en tránsito ponen sobre el tapete la necesidad de mejorar el sistema público de transporte para que las personas dejen de utilizar sus automóviles. Algunos de los técnicos en seguridad vial incluso van más allá y piden revisión a las medidas restrictivas como el pico y placa o la zona azul.