La estación Iñaquito ya cuenta con las vías de rieles en ambos sentidos, para la circulación de los trenes del Metro. Vicente Costales / EL COMERCIO
‘Me atrevería a decir que habrá obras hasta el día previo a la inauguración del Metro”. Esta afirmación es de José Luis Guijarro, gerente de Obra del Consorcio Línea 1 del Metro de Quito.
Sin embargo, a dos meses de terminar el 2018, el Consorcio se ha puesto una meta: colocar 30 000 metros de vía simple de rieles (un sentido de circulación del tren). En el túnel del Metro se deben colocar 45 000 metros de vía simple.
La estación de Iñaquito, en el norte de la ciudad, es la que más avance registra. Allí es posible ver cómo quedarán las rieles por donde se movilizarán los trenes del Metro desde diciembre del próximo año.
El martes 30 de octubre, en ese punto no había ya ningún trabajo sobre la vía. Guijarro cuenta que entre la estación El Labrador y La Carolina (cuatro paradas) ya están colocadas las rieles para la circulación en ambos sentidos de la vía. Ese es el tramo más adelantado.
La construcción de la vía no sigue un orden lineal. Se hace de manera segmentada, de acuerdo con el avance de cada estación. Como referencia, la estación en la que falta más trabajo de infraestructura es la de La Pradera. Allí se detectó que el suelo estaba contaminado por hidrocarburos y eso retrasó el inicio de los trabajos.
Otra meta que quieren cumplir hasta diciembre de este año es terminar de colocar el hormigón de relleno en los 22,6 km de túnel del Metro. Esta obra consiste en rellenar parte de la circunferencia del túnel para crear la base sobre la cual se asienta la vía de rieles.
La casualidad, dice Guijarro, determinó que en Iñaquito se registrara el mayor avance. En esa parada ya se iniciaron los trabajos de los acabados.
El primer paso es colocar estructuras de acero galvanizado, que forman una especie de canaletas por donde pasará el cableado de las instalaciones eléctricas. Para esto se forman grupos de trabajo a lo largo de esa estación.
Solo en Iñaquito comenzó también la colocación de los paneles de recubrimiento de esas estructuras del cableado. Se los denomina paneles vitrificados y constituyen el revestimiento definitivo de las paredes de la estación. En el caso de la de Iñaquito son amarillas.
“Cada estación tendrá su propia identidad”, señala Guijarro. Por eso hay paneles de color blanco, amarillo, verde y azul. Ese recubrimiento es de un material especial, similar a la porcelana. Son livianos y se pueden desmontar fácilmente si, con el tiempo, las canaletas no soportan más cableado y se las debe cambiar.
Otra ventaja de ese material es que se limpia fácilmente y no penetra la pintura, en caso de ser rayadas cuando las estaciones se abran a los usuarios.
Mientras las obras de infraestructura avanzan, la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito ya tiene previsto iniciar las pruebas con el primer tren que llegó en septiembre pasado a Quitumbe.
Esa empresa municipal informó que a mediados de noviembre arrancarán dichas pruebas en el área de cocheras de esa estación.
En lo que se refiere a la llegada de los trenes, está previsto que arribe una segunda flota entre finales de diciembre o inicios de enero del 2019.
Actualmente, la obra general del Metro registra un 77% de avance. El túnel ya está abierto por completo y aún se trabaja en el desarme de la tuneladora Luz de América.