En la intersección de las avenidas Naciones Unidas y Amazonas, en el norte de la capital, hay cuatro vallas publicitarias y tres pantallas gigantes (LED), que publicitan a diferentes empresas en la transitada esquina.Ayer, a las 09:22, Fanny Segovia, conductora de un taxi de servicio ejecutivo, se detuvo en el semáforo de la av. Naciones Unidas, mientras circulaba en sentido oriente-occidente.
Durante 50 segundos intentó leer las letras de las noticias que salen en la parte baja de una de las pantallas. Aunque son solo titulares, la publicidad sí le distrajo y los conductores de los otros vehículos que estaban en la fila le pitaron para que circulara.
“Hay pantallas enormes que siempre confunden y complican la visibilidad de los semáforos y de la señalización. Eso pasa, especialmente, por las noches”, dijo Segovia, de 38 años.
José Zambrano, propietario de un local de comidas en esa misma esquina también colocó una gigantografía para publicitar y promocionar su local. La impresión de la valla le costó USD 250 y la instaló hace ochos meses.
Zambrano admite que puso la valla sin tramitar el permiso requerido por el Municipio. “En varios sitios de las calles más transitadas se ha hecho lo mismo”, se justifica Zambrano.
La Gerencia de Espacio Público del Municipio y la Comisión de Eje Territorial del Concejo registró 1715 elementos publicitarios en las administraciones zonales Eugenio Espejo y La Delicia, ambas en el centro norte.
En el estudio presentado en el Concejo Metropolitano se informó que solo 524 rótulos tienen la identificación de las empresas que ubicaron los anuncios. Del resto no hay responsables.
Holger Aguay, dueño de una imprenta de gigantografías, cuenta que en este año elaboró la publicidad de ocho microempresas. Estas fueron colocadas en las fachadas de edificios.
Según el censo del Municipio, hay 1 141 elementos publicitarios que ocupan el espacio privado y 574 el espacio público. También se detalló que solo el 12% de la publicidad exterior cumple con los reglamentos.
El resto (88%) registra observaciones. Elizabeth Cabezas, presidenta de la Comisión, explica que el principal incumplimiento es no exhibir el número de permisos que entregó el Municipio y la fecha de caducidad.
También se incumplen los artículos normativos de distancias entre la publicidad exterior.
“Lo más preocupante es que 1 191 elementos no tienen dueño. Con la nueva ordenanza, las vallas sin autorización deben retirarse. Los propietarios de los terrenos y de las empresas dueñas de la publicidad también son corresponsables de retirar las vallas”, manifestó la concejala.
Según la Alcaldía, desde el 2009 hubo un período en el cual el Municipio planteó una moratoria de instalación de publicidad exterior. Esta medida consistió en no entregar permisos para las publicidades. Sin embargo, durante ese tiempo proliferó la instalación de vallas publicitarias.
El problema ocurrió desde el año pasado, por un fallo del Tribunal Constitucional que derogó la Ordenanza 186 que controlaba la publicidad exterior. Desde allí, la redacción de la nueva ordenanza empezó en septiembre del 2 009 y el Concejo ya la aprobó en segundo debate.
Con la normativa se regulan los criterios técnicos para la instalación de vallas publicitarias. Desde la semana pasada empezaron a correr los 90 días de plazo para el retiro de los elementos publicitarios que fueron instalados sin autorización del Municipio.
Al cumplirse el plazo, el Cabildo entregará una notificación al dueño del predio y a la empresa anunciante para que se retire la publicidad. De no cumplirse, en cinco días los funcionarios pueden desmontarla.
Jorge Córdova, representante legal de la empresa Letrasigma, que registró 177 elementos, según el censo del Cabildo, manifiesta que su empresa regulará los elementos publicitarios, según las normas de la nueva ordenanza. Pidió una revisión del proceso para poder legalizar las vallas que fueron colocadas en el último año. No dio cifras.
El Concejo no aprobó la regularización de las vallas colocadas sin permisos. Así, desde enero, la Agencia Metropolitana de Control, entidad en creación, será la responsable de supervisar el cumplimiento de los requisitos y de normar el uso de las fachadas de inmuebles públicos y privados. También de supervisar la tenencia y el uso de la Licencia Metropolitana Urbanística.