Punto de vista / Galo Cárdenas, Coordinador de Biciacción
En el inicio, la restricción fue beneficiosa. Se redujeron las largas filas, se incrementó la tasa de ocupación por vehículo y se logró reducir la contaminación ambiental.
Pero la reducción de vehículos en las calles incrementa la velocidad de circulación y genera un riesgo de accidentes para los ciclistas. Desde esa perspectiva, el pico y placa no es un beneficio para los ciclistas.
Sin embargo, desde el punto de vista del ciclista urbano Biciacción apoya todas las medidas que vayan enfocadas a desincentivar el uso del vehículo privado.
El pico y placa debería ser todo el día y paralelamente se debe fomentar el uso de la bicicleta y del transporte público. Se puede reducir el impacto de un horario ampliado, extendiendo las horas de trabajo o durante el fin de semana, y que sean compensados con otros días de descanso.
El problema es que no se ha controlado el incremento del parque vehicular, tampoco se ha controlado que una persona sea dueña de un solo vehículo.
Para esto, se deben aplicar tasas para el uso de los vehículos con la implementación de peajes urbanos. También se pueden cobrar tasas a las personas que tengan más de un vehículo. La inclusión de otros sectores del transporte, como los taxis, debe ser paulatina.
Al mismo tiempo se debe trabajar en la construcción de una red segura de ciclovías y parqueaderos para ciclistas. Otras alternativas son el transporte público y caminar.
Sin embargo, no se ha avanzado mucho en la implementación de un sistema de transporte intermodal. Los ciclistas no podemos movilizarnos con nuestros vehículos en los buses urbanos.
Eso podría incentivar a dejar el auto en casa.Uno de los ejes transversales debe ser el de la educación y concienciación.
Actualmente no hay un buen nivel de cultura vial entre los ciclistas. Una posible modificación de este modelo debe tener como base un estudio técnico que permita aplicar la mejor distribución del flujo vehicular.