La sala de los inadmitidos, en el aeropuerto de Quito, cuenta además con baños, duchas, lavabos, sillones y camas. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO
Es lo que se conoce como suelo neutro: una sala que a pesar de estar ubicada en Tababela (Quito), no es suelo ecuatoriano. Es una habitación dentro del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, de unos 50 metros cuadrados, que cuenta con sillones, baños, lavabos, duchas e incluso camas, y acoge a aquellas personas que por distintos motivos son inadmitidas en el país.
Luis Galárraga, gerente de comunicación de Corporación Quiport (que administra la terminal aérea), explica que la sala es uno de los espacios poco conocidos del aeropuerto, pero que cumplen una función específica y mejora la calidad del servicio.
La utilización de esa área no es frecuente. Por el aeropuerto circulan cada día aproximadamente 14 800 pasajeros. De ellos, en promedio, 13 personas al mes son llevadas al suelo neutro.
Desde enero hasta agosto de 2017, 41 personas han sido impedidas de entrar a Ecuador, según Migración . ¿Por qué razones no se las permite ingresar a suelo ecuatoriano?
Según el artículo 136 de la Ley Orgánica de Movilidad, una persona puede ser inadmitida cuando no tiene documentos en regla, cuando presenta documentación falsa, o por incumplir el tiempo determinado para el retorno al país en viajes anteriores.
Justamente, la mayoría de pasajeros a quienes se les prohibió el ingreso a Ecuador fue por cometer alguna falta con su documentación.
La Ley dice que para que una persona ingrese al país debe tener vigente su pasaporte, poseer cédula, y visa en el caso de proceder de alguno de estos 12 países : Afganistán, Cuba, Corea, Etiopía, Nigeria, Pakistán, Somalia, Bangladesh, Eritrea, Kenia, Nepal y Senegal.
También puede ser inadmitida una persona cuando es considerada una amenaza o riesgo para la seguridad interna, o cuando intenta evadir los filtros migratorios o no colabora con el personal de migración.
Galárraga explica que también ocurre cuando, por ejemplo, existe una alerta internacional de detención. Si la Interpol la tiene en su lista, no se le permite ingresar a Ecuador.
En esos casos, la persona será llevada hasta esta sala de paredes blancas, sin mesas ni adornos, donde un policía la custodiará todo el tiempo.
En ese lugar, el inadmitido deberá dormir, alimentarse y esperar hasta que se defina su situación.
La aerolínea que trasladó al pasajero es la que deberá hacerse cargo de la alimentación y del pasaje de regreso de la persona a su país de origen.
Algunos pasajeros son llevados de vuelta en el vuelo inmediato, lo que significa que pasan en la sala entre 30 y 60 minutos. Sin embargo, otras tardan hasta dos días en resolver su situación.
Uno de los casos más sonados de personas inadmitidas en el país ocurrió en abril del 2014, cuando un grupo de siete cubanos permaneció en el aeropuerto Mariscal Sucre durante nueve días. El caso se hizo público y se viralizó un video donde se los veía viviendo en la terminal.
Llegar a esta sala siempre genera tristeza. Uno de los guardias del lugar contó que la mayoría de personas lo toman con tranquilidad, se sientan en los sillones cafés y se lamentan por no tener al día sus papeles. Pero también hay quienes no entienden la medida, alzan la voz, se desesperan, lloran…
Incluso se han registrado casos en que familias enteras no pudieron ingresar al país.
Roberto V., cubano de 42 años, recuerda que hace más de dos años y medio, intentó llegar a Quito, no le permitieron hacerlo y permaneció en esa sala. “No tiene rejas ni es una celda, pero al estar ahí uno se siente como prisionero. Siempre hay un policía mirándolo a uno, y el saber que lo van a devolver a Cuba es doloroso. Sí tiene comodidades, hasta se puede bañar, pero no tiene privacidad. Lo más duro era saber que yo estaba endeudado por la compra del boleto, igual me iban a devolver a La Habana”.
Apenas en febrero de este año, Roberto V. pudo pisar suelo ecuatoriano, y lo logró. Según la normativa vigente, los inadmitidos tienen prohibido intentar volver por un período de dos años.
La zona neutra no es jurisdicción del Estado ecuatoriano. Julieta Falconí, coordinadora Nacional de la Asociación de Mujeres Abogadas del Ecuador, explica que las personas que están allí , al no haber ingresado al país, se encuentran en una especie de ‘limbo’, mientras se resuelve su situación. Este es un tema que debe resolverse a escala mundial, asegura la jurista.
El problema fue abordado en la película ‘La Terminal’, protagonizada por Tom Hanks, que cuenta la historia de un hombre que vivió 18 años en el aeropuerto.
En esa zona tampoco puede regir las leyes de su país de origen porque ya abandonó ese lugar. Sin embargo, si entre las personas que esperan en esta zona de tránsito ocurriera un delito, como un crimen, robo, asesinato, o alguna forma de violencia, deberán dar cuentas a las autoridades bajo las leyes ecuatorianas, explicó Falconí.