En la esquina sur del Colegio Abdón Calderón, ubicado en la av. Maldonado, en La Recoleta, se inicia el Parque Lineal, que va paralelo al río Machángara. Hay grafitis en la pared. Basura y palos cubren un sumidero, donde empieza el sendero de madera.
Desde ahí hasta la avenida Cardenal de la Torre hay una extensión de 1,2 kilómetros. En cinco tramos, el sendero de madera está cortado por la falta de tablones. Los pasamanos están oxidados y en algunos sitios no se los ve porque la maleza está crecida.
Al cruzar el puente colgante se ve basura en los alrededores del río. En una de las riberas hay mochilas viejas, zapatos, papel y desperdicios. Para subir a la Cardenal de la Torre hay que hacerlo por una escalinata de madera, la hierba crece entre las uniones de cada escalón. A los lados se ven las huellas de los deslizamientos de tierra y piedras. Esto dificulta el tránsito de las personas.
El deslizamiento de mayores proporciones se registró en la acera de la calle El Sena. La vereda se hundió y se desprendió una parte del talud, durante el invierno de abril pasado. Desde entonces, una cinta amarilla advierte sobre el riesgo a los peatones.
Carmiña Sasig vive en el barrio La Colina. Desde hace un año dejó de ir a este parque con sus tres hijos. “La infraestructura está muy descuidada y también es inseguro, porque viene poca gente”. A las 10:13 del martes pasado, una persona dormía sobre el césped crecido del parque. El guardia que vigila el lugar trató de despertarlo, pero el hombre que vestía un pantalón café y una gruesa chompa azul exigió que le dejen descansar.
Algunos metros antes de llegar al puente peatonal, que fue inaugurado en el 2004 y que , un hombre llegó con una tina anaranjada y un balde blanco. Se ubicó a un costado de la pileta, sacó de su mochila residuos de jabón y lavó su ropa.
La recuperación del río Machángara y la construcción del Parque Lineal empezó en el 2002. La empresa que manejó el proyecto fue Vida para Quito (en proceso de liquidación). Desde hace unos dos años, la administración fue transferida a la Empresa Pública de Saneamiento y Agua Potable (Epmaap).
Xavier Vidal, director del Programa de Saneamiento Ambiental de la Epmaap, aclaró que el proyecto de recuperación del río Machángara está dividido. La parte de estudios ambientales y la recuperación de las laderas le corresponde a la Epmaap. El cuidado y administración del Parque Lineal es responsabilidad de la gerencia de Espacio Público.
Álvaro Borja, director de mantenimiento de Espacio Público, informó que 120 personas trabajan en el cuidado de los parques de la zona sur. “Diariamente se hace la limpieza y una vez por mes trabajos de mantenimiento y jardinería”.
El Parque Lineal atraviesa el sector de La Villa Flora, por la avenida Alonso de Angulo. Hay seis canchas deportivas de fútbol, básquet, tenis y ecuavóley. En la concha acústica también hay grafitis, a un costado hay juegos infantiles y una pequeña pileta con agua empozada.
A las 12:30, Richard Barragán trotaba en las canchas. Él vive en el barrio Atahualpa, en el sur. Cerca de su casa también se construyó un tramo del parque, ahí se lo conoce como ‘La Raya’. En ese barrio, los vecinos le conocen al parque como ‘La Raya’. Ahí hay rutas peatonales, dos piletas y juegos infantiles.
En el tramo del Parque Lineal, desde La Recoleta hasta la avenida Cardenal de la Torre, el mantenimiento se hará en dos semanas, aseguró Borja. Añadió que para diciembre se espera remplazar la infraestructura.