La Presidencia de la Comisión Taurina del Concejo Metropolitano está encargada al concejal Alonso Moreno.
Esto se resolvió en la última reunión del Concejo, luego de la renuncia de Patricio Ubidia a la Presidencia de la Comisión y de la concejala María Sol Corral a la Vicepresidencia.
La renuncia de ambos ediles, que son parte de Alianza País, se hizo pública después de oficializarse los resultados de la consulta popular, especialmente de la pregunta 8, que prohíbe la muerte del animal en las corridas taurinas.
En el cantón Quito, la pregunta 8 fue aprobada con el 50,86% de los votos, mientras que el No obtuvo 42,57%.
Eso impulsó la renuncia de Ubidia. El edil, mediante un oficio, puso en conocimiento del Concejo y de la Alcaldía que deja el cargo por “lealtad a sus principios”. Él es un aficionado taurino que apoyó la organización de las corridas en los últimos dos años.
Asimismo, en otra parte del texto, Ubidia aclaró que es necesario reformar la ordenanza taurina que regula la Feria Jesús del Gran Poder, que se realiza en el Distrito Metropolitano.
Todas las propuestas para reformar la ordenanza primero deberán ser discutidas en la Comisión taurina. Corral aclaró que ella sigue siendo parte de la Comisión y que solo deja la Vicepresidencia. Macarena Valarezo también integrará la Comisión.
El concejal Marco Ponce explicó que ahora se conformará un Comité y que se deberá elegir a al nuevo presidente de la Comisión. Sin embargo, adelantó que para reformar la ordenanza se esperará un pronunciamiento de la Asamblea Nacional.
El edil añadió que una posible adaptación de la lidia al estilo de las corridas portuguesas deberá ser bien analizado. En este sistema de corridas la muerte del animal no es pública.
“Eso se puede aplicar bajo normas legales, no municipales. En Portugal, un toro lidiado es sacrificado en los chiqueros. Para eso, se debe esperar la llegada de un agente del Ministerio Fiscal. Eso no lo puede regular el Municipio, lo debería hacer la Asamblea mediante ley”, dijo Ponce.
La propuesta ya ha sido rechazada por las organizaciones antitaurinas. Los dirigentes de Diabluma, por ejemplo, ya organizaron una marcha para exigir que se respeten los resultados.
Ponce reconoció que es peligroso manejar un toro lidiado y que se necesita una legislación clara. Así la realización de la feria taurina Jesús del Gran Poder de este año, según el edil, todavía tiene un vacío legal por aclarar.
Incluso, el debate para reformar la ordenanza en el Concejo Metropolitano todavía no tiene fecha definida. Ponce anunció que hay empresarios interesados en impulsar ferias taurinas en los lugares donde ganó el No. Por ejemplo Machachi. Allí, en la cabecera cantonal, el No logró el 49 % y el Sí alcanzó el 42,5%.